El último clásico nacional entre la Liga Deportiva Alajuelense y Deportivo Saprissa dejó más que goles y un resultado contundente. Una imagen captada por las cámaras, Óscar Ramírez recostado en la banca con gesto de alivio cuando el partido agonizaba, se volvió viral, generó memes, stickers y abrió una polémica que rápidamente cruzó de bando.
Con el triunfo manudo 2-0 ya encaminado en el Estadio Alejandro Morera Soto, muchos interpretaron la postura del técnico rojinegro como una señal de exceso de confianza o incluso de burla hacia el rival. Sin embargo, la historia detrás de esa escena es muy distinta y salió a la luz gracias a una conversación íntima revelada recientemente.
En el estreno del canal de YouTube de Wílmer “El Pato” López, junto al periodista Antonio Alfaro, Machillo Ramírez fue el invitado principal y aprovechó para contar el contexto real de aquella imagen que dio la vuelta al país. Según relató, nada tuvo que ver con soberbia o provocación hacia Saprissa.
¿Qué dijo Machillo Ramírez sobre esta imagen?
El técnico más ganador en la historia de Alajuelense explicó que atravesaba fuertes molestias en la columna ese día y que, al preguntar cuánto faltaba para el final y saber que restaba apenas un minuto, sintió un momento de alivio. “Con el 2-0 dije: ‘Uff, qué rico’. Fue eso, nada más”, detalló Ramírez, dejando claro que jamás intentó minimizar al rival ni asumir el clásico como algo sencillo.
Al notar la magnitud que tomó la imagen en redes sociales, Machillo decidió actuar de inmediato para evitar malos entendidos mayores. Tomó su celular y llamó directamente a Erick Lonnis, integrante del comité deportivo de Saprissa, para explicarle lo ocurrido y aclarar cualquier interpretación errónea.
¿Qué le respondió Erick Lonnis a Machillo Ramírez?
La respuesta de Lonnis fue tan directa como contundente. Según contó el propio Ramírez, el exarquero morado fue claro y sereno: le dijo que estuviera tranquilo, que lo conocía bien y que sabía perfectamente cómo es él. Una reacción que desactivó cualquier posible conflicto entre ambas instituciones y dejó en evidencia el respeto mutuo entre dos referentes del fútbol costarricense.
Machillo insistió en que su personalidad no va de la mano con gestos de provocación, menos en un clásico. “En un partido así no te podés sentar. Todo es muy emotivo. Pero cuando me dijeron que faltaba un minuto, fue un gesto de alivio, porque no podíamos perder el partido en ese tiempo”, concluyó.
