La Selección de Costa Rica se tambalea en su objetivo de clasificar a la Copa del Mundo 2026. La doble fecha eliminatoria de octubre, con el decisivo duelo ante Honduras en el siempre hostil Estadio Francisco Morazán, puede marcar el destino del equipo dirigido por Miguel “Piojo” Herrera.
En este contexto, crecieron los rumores de que la Federación Costarricense de Fútbol intervendría directamente en la lista de convocados para garantizar el regreso de referentes como Celso Borges, Joel Campbell o Kendall Waston.
Fedefútbol ya definió su postura
Este lunes, el presidente de la Fedefútbol, Osael Maroto, salió al cruce de las especulaciones y puso las cartas sobre la mesa en una entrevista con el programa 120 Minutos Radio.
“Imponerle a un entrenador lo que tiene que hacer, a quién tiene que llamar, no es la idea de la Fedefútbol y no es mi decisión“, afirmó Maroto, dejando claro que no se repetirá lo que, según sus palabras, pudo haber ocurrido en el pasado.
“Si yo mañana como presidente de la Federación me siento en una oficina a solas con Miguel y le digo ‘esta es la Selección Nacional’, yo debería salir. Que en el pasado a veces fuese así, no lo sé”, lanzó el jerarca.
Maroto también explicó que el rol de la dirigencia se limita a acompañar al seleccionador, nunca a imponerle nombres: “Se le puede dar una recomendación si fuese el caso, pero de ahí el entrenador dirá si está de acuerdo o no. No es la forma en que se trabaja desde la Federación“.
“La decisión que podemos tomar es si lo quitamos”
De manera categórica, el dirigente nacional recordó dónde empieza y dónde termina el poder de la Fedefútbol en este proceso mundialista. “La única decisión que podemos tomar es si lo quitamos o lo dejamos. Ahí es donde nos podemos vincular con el proceso“, disparó.
Por último, Osael Maroto se refirió al reto inmediato de la Tricolor: “Miguel tendrá que ver el cambio que se tiene que hacer para que los partidos se ganen. Es una decisión deportiva, que le corresponde a él y a su cuerpo técnico. No se le impusieron detalles”.
Con estas palabras de su mandamás, Fedefútbol cierra filas en torno al entrenador mexicano, que tendrá la responsabilidad total de revertir la crisis y mantener viva la esperanza de Costa Rica rumbo al Mundial 2026.