La Selección de Costa Rica afronta una doble jornada crucial en su camino hacia el Mundial 2026. El equipo dirigido por Miguel Herrera se prepara para dos partidos decisivos: primero enfrentará a Honduras el jueves 9 de octubre en San Pedro Sula, y luego cerrará la fecha FIFA recibiendo a Nicaragua el lunes 13 de octubre en el Estadio Nacional.
Con la presión al máximo y la necesidad de sumar puntos tras un arranque irregular en la fase final de las eliminatorias de Concacaf, cualquier buena noticia se celebra como una victoria. Y esta vez, el Piojo Herrera recibió un alivio inesperado antes del choque contra los nicaragüenses.
¿Cuál es la buena noticia que recibió Piojo Herrera?
Según confirmaron medios de ese país, Jaime Moreno, delantero de 30 años que milita en el PS Barito Putera de la segunda división de Indonesia, no podrá estar presente ante Costa Rica por un insólito motivo. El atacante, que suele ser una de las figuras más desequilibrantes del equipo nicaragüense, extravió su pasaporte italiano, lo que le impide salir del país asiático.
El incidente ocurrió durante uno de sus desplazamientos internos dentro de Indonesia. Al ingresar al país, Jaime utilizó su pasaporte europeo, pero al perderlo, ahora no puede abandonarlo utilizando otro documento. Desde la FENIFUT, confirmaron que el jugador comunicó la situación con frustración.
“No me apuré a buscar un reemplazo porque no estaba en la convocatoria. Si me hubiesen avisado antes, quizá me hubiese dado tiempo”, dijo Moreno, quien aclaró que siempre está en disposición de representar a Nicaragua y espera volver para la próxima fecha FIFA en noviembre.
Así, Nicaragua sufrirá una baja sensible de cara a los partidos ante Haití y Costa Rica, lo que representa una buena noticia para la Tricolor, que intentará aprovechar la ausencia de uno de los atacantes más experimentados del rival.
Con el duelo frente a Honduras primero en la agenda y la obligación de recuperar terreno en la clasificación, el Piojo Herrera y su equipo celebran este respiro logístico. En un proceso lleno de presión y críticas, cualquier ventaja cuenta… y la Sele no piensa desaprovecharla.