En agosto de 2015, la directiva de Deportivo Saprissa tomó una de las decisiones más importantes en cuanto al futuro del equipo y la infraestructura del Estadio Ricardo Saprissa.

Luego de que la gramilla sintética del estadio se viera seriamente afectada tras un evento de motores, la dirigencia del club, encabezada por Juan Carlos Rojas, decidió reemplazar el sintético por césped natural.

Una decisión difícil pero acertada

El proceso de sustitución no fue sencillo. Según informó el club tibaseño en su momento, el césped dañado había reducido considerablemente su vida útil, lo que afectaba la calidad de los partidos.

El Estadio Ricardo Saprissa abandonó el césped sintético (Saprissa).

Saprissa evaluó varias alternativas, pero finalmente optó por invertir en una gramilla natural de alta calidad. La nueva cancha fue instalada con 420 rollos de césped cultivado durante ocho meses en Guápiles, con una inversión total de 160 millones de colones.

El gran beneficio para Mariano Torres

Para un jugador como Mariano Torres, quien ha lidiado con múltiples lesiones a lo largo de su carrera, la decisión fue clave. A sus 37 años, el capitán morado tiene claro que las canchas sintéticas le generan un gran daño en las rodillas, por lo que ya no participa en encuentros en este tipo de superficies.

Hoy, el volante argentino sigue siendo uno de los jugadores más importantes del equipo, y esto es en gran parte gracias a la decisión que tomó Juan Carlos Rojas hace casi una década, la cual le permite a Mariano Torres mantenerse en la élite del fútbol costarricense.