Celso Borges habló antes del Clásico de Costa Rica cuando la Liga Deportiva Alajuelense reciba a Deportivo Saprissa, compromiso que se palpita de gran manera y quien más que el volante para describir lo que se vive en esta clase de encuentros, después de defender ambas camisetas y de disputar más derbis a nivel internacional.
Borges no escondió su sentimiento sobre afrontar un clásico, algo que ya hizo en otros países cuando estuvo en el extranjero, pero el derbi en su país es algo especial y para este domingo, comparó el partido con una pelea, algo con lo que coincidió Oscar Ramírez, el nuevo coordinador de desarrollo y rendimiento del club.
¿Qué diferencia tiene el Clásico de Costa Rica, comparado a los otros que ha jugado afuera?
“En cuanto a pasión, es diferente por una cuestión cultural: algunos clásicos que he jugado tienen más historia que otros, pero al ser latinos, hay un punto pasional que le da ese distintivo a todo lo demás. Yo jugué buenos clásicos, pero por la cuestión cultural lo siento muy diferente.”
¿Es muy diferente el ambiente en Costa Rica en comparación a otros países?
Más o menos: las acciones positivas de juego, salir jugando de una situación de presión, hacer un buen cambio de juego, allá son apreciadas y aquí se aprecia más una barrida, un robo de pelota; no digo que acá no celebren un caño, pero las acciones defensivas tienen más repercusión que las ofensivas… Las acciones temperamentales y emocionales se priorizan sobre lo técnico: salir jugando desde atrás y llegar hasta el marco rival. Creo que los europeos ponderan eso más que en general el aficionado costarricense y latinoamericano.”
¿Cómo visualiza el partido del domingo?
“Estos partidos, al ser tan emocionales, equiparan los momentos de ambos equipos. A mí me gusta verlo como una pelea de boxeo: uno está midiendo por dónde viene el otro, tira un golpe. Eso lo decía mucho ‘Macho’ Ramírez: que era como una pelea, que uno se valora en los primeros rounds y, por eso, no es usual que se arranque con todo porque el otro equipo también pega, entonces ahí uno ve cómo se puede hacer para atacar sin descuidarte.”
¿Qué le genera el cariño que recibe de la afición de La Liga?
“La verdad es que uno sí lo siente, pero lo que quiero con eso es jugar bien para mi institución, y seguir en esa vibra. Me siento muy honrado, pero me da una responsabilidad aún mayor para seguir haciendo las cosas bien. Lo disfruto mucho, pero disfruto también que ellos sean felices por lo que uno hace y para uno es una satisfacción enorme.”