Daniel Varela fue uno de los jóvenes talentos que brilló en la histórica Selección de Costa Rica Sub-20 que disputó la Copa Mundial de Egipto 2009. Bajo la dirección técnica de Rónald González, aquella generación —que incluía a Esteban Alvarado, Marco Ureña, David Guzmán, Cristian Gamboa y Bryan Oviedo— alcanzó las semifinales del certamen, cayendo por 1-0 ante Brasil y perdiendo luego en penales frente a Hungría en el partido por el tercer lugar.

Con apenas 19 años, Varela era un férreo volante de contención que ese mismo año había debutado con el primer equipo de Brujas FC, coronándose campeón nacional en el Torneo de Invierno 2009.

Tras su paso por Brujas, el nacido en Zarcero también sumaría experiencia en clubes como Santos de Guápiles, AD San Carlos y Belén FC. Sin embargo, su carrera profesional resultó ser mucho más breve de lo que se esperaba.

Del retiro prematuro al hallazgo de una nueva vocación

A los 25 años, cansado de las penurias salariales que implicaba jugar en equipos pequeños —incluyendo una etapa en la que acumuló cuatro meses sin cobrar—, Varela decidió buscar un nuevo rumbo. Fue entonces cuando conversó con su padre, don Joaquín, quien le sugirió dedicarse al negocio de la cría y engorde de cerdos, actividad que él mismo conocía a la perfección tras años de experiencia.

Mi papá siempre ha sido peón de lechería, pero luego se puso a trabajar en una granja porcina, entonces me enseñó todo lo que hay que saber”, recordó el ex mundialista. Entonces, la arriesgada decisión fue la de dejar el fútbol profesional y apostar todo por un proyecto familiar que, poco tiempo después, comenzaría a dar frutos dulces.

Daniel Varela en el Mundial Sub-20 de Egipto 2009 (Wikipedia).

De esta manera, en 2017 Varela fundó su propia granja de cerdos, con el objetivo de asegurar un ingreso estable y recuperar la motivación que había perdido en el deporte.

Un negocio que creció como la espuma

Hoy, la granja de Varela es el sostén económico de él, sus hermanos, su padre y varios trabajadores de la zona. “Ya tenemos cuatro camiones en carretera para distribuir. Tenemos un punto de venta físico en el Mercado Borbón en San José, ahora tenemos carne de res que la comercializamos porque la compramos a un ganadero. Ya no solo estamos centrados en los cerdos”, contó en una entrevista en 2024 con La Nación.

Si antes el ex jugador supervisaba el día a día de la granja, ahora sus labores son principalmente administrativas, mientras su padre se encarga del mantenimiento. “Tengo rutas a Puntarenas, Alajuela, Heredia, en San José se comercializa mucho la carne. Llegamos al punto que desde Zarcero se nos hacía complicado, entonces abrimos el punto fijo para atender con más tranquilidad”, explicó sobre la expansión del negocio.

Daniel Varela se reinventó como pocos (La Nación).

Y pese al alejamiento de las canchas y a lo efímero de su trayectoria, la gente aún lo reconoce por la calle como aquel volante que defendió a Costa Rica en un Mundial juvenil y se consagró campeón nacional con el uniforme del extinto Brujas FC.

Ya uno no tiene el estado físico, pero la gente me sigue reconociendo. Yo juego fútbol aficionado, sigo yendo al fútbol 5, uno no pierde el gusanito, uno sigue siendo fiebre”, afirmó entre risas Daniel Varela.