Las selecciones de Guatemala y Panamá se enfrentarán por la quinta jornada de estas Eliminatorias al Mundial 2026. Pero horas antes del pitazo inicial, protagonizaron un verdadero escándalo. Ambas selecciones ya saben cómo continuará su recorrido en este proceso: este jueves habrá acción en El Trébol.
Por lo sucedido durante las últimas horas, con el hostil recibimiento que tuvo la delegación panameña en suelo chapín, se percibía la llegada de una decisión que podía ser irremontable. FIFA y Concacaf analizaron cada uno de los movimientos.
Finalmente, las condiciones están dadas para llevar adelante el duelo. Según dijo el periodista Ricardo Icaza en su cuenta oficial de X, una reunión entre directivos hizo que lleguen al acuerdo necesario para esto. El dispositivo de seguridad ya está reestructurado.
FIFA y Concacaf llegaron a un acuerdo para que se dispute el partido en El Trébol
“Concluida la reunión, se llegó al acuerdo de 700 policías. Serán 900 custodiando la llegada de la Selección y su delegación“, explicó Icaza en uno de sus más recientes posteos. Se cubrirá al detalle el trayecto de la delegación panameña al recinto.
Además, el reportero avisó que, “de ocurrirle algo al bus de la Sele, la CONCACAF determinará la suspensión del partido“. La decisión está tomada y se le va a decir al público en reiteradas oportunidades, más allá de las que ya se les anunció.
Guatemala y Panamá se enfrentarán este 13 de noviembre en el Estadio Manuel Felipe Carrera, mejor conocido como El Trébol. Será por la quinta jornada de las Eliminatorias al Mundial 2026. Ambos necesitan quedarse con la victoria.
Guatemala y Panamá son prisioneros de la violencia en las Eliminatorias al Mundial
La actitud de los aficionados de Guatemala a Panamá levantó una polvareda más que considerable. Agresiones, insultos y mensajes violentos se presentaron hacia la delegación rival y los árbitros en las últimas horas.
Según medios presentes en el aeropuerto, fanáticos chapines recibieron a todos sus oponentes en medio de gritos y faltas de respeto. Además, lanzaron muchos objetos contundentes y botellas al entrenador europeo Thomas Christiansen.
Ninguno de los elementos arrojados impactaron a los integrantes de la Selección Nacional, aunque se generó un momento de gran tensión. Las agresiones no se cortaron ahí, sino que continuaron con algunas banderas y mensajes escritos.
