Lo que para muchos futbolistas es una oportunidad que llega con los años, para Bayron Mora apareció de golpe y en el momento más inesperado: una final internacional. El joven portero de Liga Deportiva Alajuelense, con apenas 22 años y un recorrido marcado por sacrificios, está a punto de enfrentar su primer gran reto profesional justo cuando la Liga más lo necesita.

La lesión de Washington Ortega, ocurrida en el tramo decisivo del semestre, dejó un vacío enorme en el arco manudo. Y será Mora quien deberá llenarlo en la final de ida de la Copa Centroamericana ante Xelajú, un escenario que pocas veces imagina un futbolista con apenas cinco partidos en Primera División. Pero la vida de Bayron nunca se ha escrito desde la comodidad.

Los sacrificios de Bayron Mora para jugar en Alajuelense

Desde los 11 años, cuando decidió subirse solo a un bus en Paso Canoas y viajar ocho horas hasta Alajuela para intentar quedarse en las ligas menores rojinegras, su historia ha sido una de esfuerzo, soledad y determinación. Él mismo lo recordó años atrás: la travesía, el miedo, la incertidumbre y la decisión de perseguir un sueño que su familia veía lejano, pero él nunca dudó.

En ese entonces, alternaba la escuela con entrenamientos que terminaban pasadas las 7 p. m., caminatas largas y regresos nocturnos a casa. Muchas veces no tenía cómo costear el día a día. Hubo momentos en que pensó en rendirse, sobre todo cuando su estatura lo hacía sentirse en desventaja frente a otros porteros.

“Había días que lloraba”, contó en aquella conversación con La Nación. Pero cada vez que flaqueaba, aparecían figuras como Mauricio Montero, Enrique Vásquez o Román González para sostenerlo y recordarle que tenía un talento especial.

Bayron Mora tendrá su gran oportunidad ante Xelajú. (Foto: Mundo CR)

La residencia en el CAR, el colegio proporcionado por la Liga y el paso por Segunda División terminaron de fortalecerlo. Jugó quince partidos con San Carlos, vivió un proceso formativo intenso y consolidó un crecimiento que hoy, por esas vueltas caprichosas del fútbol, lo coloca en la vitrina más inesperada.

Ante Xelajú tendrá la responsabilidad de proteger el arco de los dirigidos por Óscar Ramírez en un momento determinante. Y aunque la presión es enorme, también lo es la oportunidad. Bayron Mora, el niño que viajó solo y que muchas noches se preguntó si valía la pena tanto sacrificio, está ahora a las puertas del partido más importante de su carrera.