Tuvo que regresar Óscar Ramírez al banquillo para que Liga Deportiva Alajuelense gritara campeón nuevamente y le pusiera fin a la sequía de títulos nacionales de una manera soñada: ganándole 3-1 a Saprissa, su eterno rival, en un Estadio Alejandro Morera Soto colmado de aficionados rojinegros.

El camino hasta este cetro número 31 fue espinoso, incluso para el “Macho”, quien perdió la final pasada a manos de Herediano y cuya vigencia fue puesta en duda. En el mes de agosto, concretamente, el periodista Freddy Gómez le consultó si estaba actualizado y si sus métodos eran efectivos para el fútbol actual, teniendo en cuenta que estuvo lejos de los banquillos durante 7 años.

Al estratega ese cuestionamiento no le gustó: “La pregunta no sé qué intención lleva, pero si estoy acá es porque tengo el conocimiento. Y si es por el tiempo que dejé, tengo a muchachos como Wardy (Alfaro) y Marcelo (Sarvas) que son un respaldo“, respondió en ese entonces.

El picante mensaje del hijo de Óscar Ramírez tras ganar la 31

Andrés Ramírez volvió a poner ese episodio sobre el tapete este domingo, en medio de los festejos por el título que obtuvo Alajuelense. Movilizado por el amor hacia su padre, y con el orgullo del deber cumplido por desempeñarse como analista de video del estratega en su renovado cuerpo técnico, el muchacho le dedicó el cetro número 31 a los críticos del “Macho”.

“Saludos para todos los que dijeron que estaba desactualizado el hombre y que ocupaba vinitos para hablar con Elián Quesada. Ya ese periodista sabe quién es. Y todos los que dijeron que la Liga aburría”, manifestó Ramírez en el video compartido por el medio digital Revista 09.

De fondo, aparece su padre sacándose fotos y celebrando con los aficionados y aficionadas de la Liga que invadieron el terreno de juego del Morera Soto, con la medalla de campeón colgada en el pecho. “Ahí está el desactualizado”, decía, mientras señalaba al ex seleccionador nacional en tono sarcástico.

Recordemos que Óscar Ramírez y sus asistentes tienen contrato con la Liga por seis meses más. El futuro es incierto, pero ya habrá tiempo para pensar en ello. Mientras tanto, el liguismo festeja, desbordado de alegría y emoción, este merecido campeonato nacional.