La Liga Deportiva Alajuelense afronta una de sus pruebas más duras en la temporada: revertir la serie ante Motagua por los cuartos de final de la Copa Centroamericana tras la derrota sufrida en casa. La presión es máxima y cada detalle cuenta para soñar con la clasificación a semifinales.
En medio de ese contexto de tensión y expectativas, Óscar Ramírez brindó una conferencia de prensa en la que lanzó una declaración que encendió la ilusión de la afición rojinegra. El estratega dejó entrever que una de sus piezas más importantes podría estar disponible, pese a que todo indicaba lo contrario.
¿Cuál fue la buena noticia que dio Machillo Ramírez?
Se trata de Celso Borges, quien la semana pasada fue diagnosticado con un desgarro muscular, lesión que normalmente requiere entre dos y tres semanas de recuperación. Su presencia parecía descartada para este duelo, pero Ramírez sorprendió al dejar la puerta abierta.
“Podría decir que Celso Borges tiene un 20% de recaer en su lesión, vamos a esperar, la idea es tenerlo en la suplencia y luego durante el partido ver las necesidades”, señaló el Machillo, consciente del valor que significa tener al capitán, aunque sea unos minutos, dentro del campo.
La posibilidad de contar con Borges en el banquillo no solo suma en lo futbolístico, sino también en lo anímico. Su liderazgo y experiencia son vitales para un equipo que necesita carácter y cabeza fría en un escenario tan exigente como Tegucigalpa.
Con la serie cuesta arriba, la Liga confía en que el regreso anticipado de su referente pueda convertirse en el impulso necesario para lograr la remontada. Y en el camerino rojinegro ya se percibe: la ilusión está más viva que nunca.