La goleada del Deportivo Saprissa por 4-0 frente a Sporting FC tuvo un protagonista indiscutido: Gerson Torres. El extremo zurdo de 27 años se robó todos los aplausos en La Cueva, marcando un doblete para inaugurar la tercera etapa de Vladimir Quesada como técnico morado.
Pero más allá de los goles, lo que dio de qué hablar fue la forma en que Gerson Torres celebró, llevándose las manos a las orejas en ambas ocasiones. Apenas terminó el partido, la pregunta de los medios de comunicación fue inevitable: ¿para quién fue dirigido ese festejo?

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“Mucha gente dijo que era culpa mía”
“La verdad soy muy autocrítico, me gusta ver los partidos, creo que no venía haciendo partidos malos, pero me hacía falta el gol. En Pérez Zeledón y San Carlos tuve unas opciones claras”, reconoció Torres, aliviado por reencontrarse con el gol.
“Siempre he trabajado bastante, me gusta hacer autocrítica, quizá no estábamos en un buen momento, mucha gente dijo que era culpa mía, no tengo problema en asumir responsabilidades, tengo muchos años en esto y sé cómo es”, explicó el atacante oriundo de San Francisco.
Sobre la celebración, prefirió desligarla de cualquier mensaje externo: “La celebración no es para nadie, es algo personal, estoy tranquilo, he trabajado para eso y hoy se me dieron dos goles, se me abrió el marco, gracias a Dios. Yo sabía que en cualquier momento se me iba a dar”, afirmó.
El cambio en el banquillo morado
Por último, Gerson Torres también se refirió al cambio de mando en el banquillo morado tras la salida de Paulo Wanchope y la llegada de Vladimir Quesada. “En lo general no puedo decir mucho de Vladimir, porque es la primera vez que estoy con el profe. Con Wanchope veníamos haciendo bien las cosas, pero hubo cuatro salidas difíciles y no logramos sacar los resultados. Estábamos esperando venir a casa y que las cosas salieran bien“, concluyó.

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Ahora, el futbolista de 27 años, quien ya empieza a ganarse la confianza de Quesada, se enfoca en el duelo del próximo martes 26 de agosto ante Motagua por la Copa Centroamericana, que será fundamental para resolver el futuro de Saprissa en el certamen regional.