El coronavirus ha demostrado que no hace discriminación por clase social. Tanto ricos como pobres pueden ser contagios y todos tendrán su vida en peligro. El virus en sí, no diferencia por poder adquisitivo, pero sus efectos colaterales sí. La propagación del COVID-19 a obligado a varios países a parar la mayor parte de su actividad económica y a iniciar una cuarentena en busca de evitar nuevos contagios.

Esto afecta directamente a los más humildes porque no pueden trabajar y conseguir dinero para subsistir. Debido a esto, distintos organismos e instituciones se han unido para ayudarlos en este difícil momento. Un claro ejemplo es lo que está armando Cobán Imperial. El club chapín a lanzado una campaña junto a otras empresas para repartir víveres a los más necesitados y así ganarle al hambre. 

La comida se la darán a personas que viven en aldeas de la región altaverapacense. Ellos son los más afectados por el aislamiento obligatorio. La comida y el agua empieza a escasear y el remedio puede terminar siendo peor que la enfermedad. El club de fútbol demostró su valor social y salió a ayudar a todos. Un gesto que deberían imitar no solo los equipos de Guatemala, sino de todo el mundo.

Directivos están pidiendo ayuda para ubicar a estas familias y así acercarle las canastas. Hasta dieron este número de teléfono para pedir: 5388-8801. Así todos pueden enterarse de que se está bridando una asistencia más que necesaria. No solo pueden llamar los que la necesiten, sino los que conozcan a personas con dificultades económicas. Hay que ayudarnos para poder salir todos de esta.

Una tremenda iniciativa por parte de la gente de Cobán. Los clubes de fútbol no solo buscan entrener, sino que cumplen un rol social muy importante. Con este gesto se ve reflejado lo vital que son para el pueblo general. Hay que quedarse en casa parae evitar contagiarnos, y si vamos a salir que sea para darle una mano a aquellos que no pueden. Unidos venceremos al coronavirus.