El fútbol de Costa Rica atraviesa una complicada situación, luego de que el presidente de la Comisión de Arbitraje, Randall Poveda, denunciara que varios árbitros acusaron a gerentes o directivos de los clubes por llamadas telefónicas y mensajes de texto previo a los partidos.

Esta grave denuncia se dio en el desarrollo de la fecha 21 del Torneo de Clausura 2022, penúltima de la fase regular y donde se definen a los semifinalistas y el equipo descendido. Ante esta situación, Poveda envió una carta a la UNAFUT para que tomen cartas en el asunto cuanto antes.

Aunque todavía no es de conocimiento público quiénes son los involucrados en presionar y condicionar silbateros a través de mensajes y llamadas previo a partidos, lo cierto es que UNAFUT este mismo jueves solicitó una reunión de carácter urgente con la Comisión de Arbitraje, para analizar la situación.

En Unafut reiteramos nuestro compromiso con la integridad y la transparencia, y somos conscientes que la organización debe velar por las mejores prácticas y estándares, solicitaremos a la Comisión de Arbitraje una reunión de carácter urgente para conocer el detalle de las situaciones señaladas en la carta enviada a Unafut, incluyendo nombres y pruebas”, decía el comunicado.

Será hasta en próximas horas que se confirme cuáles fueron los personeros que intentaron contactar a los árbitros y, una vez se aclare la situación, se tomarán las medidas sancionatorias correspondientes de acuerdo al marco normativo vigente para sepultar de inmediato esta problemática en el balompié tico.