En este mercado de fichajes, Paulo Wanchope no tuvo contemplaciones. El nuevo director deportivo del Deportivo Saprissa pasó la escoba sin mirar el carnet de identidad.

Salieron nombres experimentados, pero también promesas del club que no entraban en su proyecto inmediato. Entre los más jóvenes que quedaron fuera está Fabricio Alemán, delantero de 21 años y heredero de un apellido con historia en el fútbol nacional.

Pero lejos de estancarse, el atacante ya encontró un nuevo rumbo. Vestirá los colores de Pérez Zeledón en el Torneo de Apertura 2025 y podría tener revancha rápido: su primer partido oficial será nada menos que ante Saprissa, el club que lo formó y que lo dejó ir.

Nueva vida en el sur

El gerente deportivo de los generaleños, Robert Arias, conversó con La Teja sobre el nuevo fichaje y fue claro: Fabricio llega con ilusión, hambre y sin mirar atrás: “Es un gran jugador, al que le han metido más peso del que tendría que llevar, no solo por su apellido, sino porque estuvo en un equipo grande. Pero es una gran persona, un gran jugador y sabemos que aquí podría dar su mejor versión, que ya le toca”.

Fabricio Alemán sumará minutos en Pérez Zeledón.

Fabricio Alemán se encuentra más feliz

Desde afuera puede parecer un paso hacia atrás. Pasar de Saprissa, el club más ganador del país, a un equipo con menos reflectores como Pérez Zeledón. Pero Arias no lo ve así: “Nunca será un retroceso que un jugador pase de jugar 15 minutos en un equipo a otro donde pueda tener la oportunidad de jugar 90. Ahora está feliz, disfrutando de cada entrenamiento.

El directivo fue enfático en que Fabricio ya se siente parte del equipo y ha conectado rápido con sus nuevos compañeros. Incluso destacó que trae consigo “ADN ganador”, algo que puede contagiar a un grupo joven que busca competir de igual a igual en el campeonato.

¿Mensaje indirecto para Saprissa?

Aunque no lo diga abiertamente, Fabricio Alemán parece tener motivos para demostrar que Saprissa se equivocó. Que Wanchope lo haya borrado de los planes no significa que el jugador no tenga fútbol.