Deportivo Saprissa fue de más a menos en el inicio de la temporada. Luego de cuatro victorias consecutivas contra Pérez Zeledón, Cartaginés, San Carlos y Verdes —no le sobró nada ante el campeón de Belice—, este domingo le tocó probar el amargo sabor de la derrota al caer 3-0 frente a los Brumosos en la tercera jornada del Torneo Apertura 2025.

El marcador pudo haber sido todavía más abultado de no ser por las intervenciones del portero Esteban Alvarado, quien en la última jugada del partido incluso le atajó un claro mano a mano a Marco Ureña y enmendó el grosero error de su compañero, Pablo Arboine.

Ofuscado por la actuación para el olvido de sus compañeros en el Estadio “Fello” Meza, Alvarado habló con la prensa asumiendo su rol de referente del grupo y adelantó una seria charla en el camerino con el fin de reaccionar de cara al próximo partido, que será recién el domingo contra Liberia en “La Cueva”.

Esteban Alvarado, a contramano de Mariano Torres tras la dura derrota de Saprissa

A diferencia del capitán Mariano Torres, quien sostuvo que a Saprissa lo que le faltó fue buen juego y el problema no residió tanto en la actitud, el guardameta de 38 años opinó que al equipo sí le faltó entregarse al máximo frente a Cartaginés.

“Es duro lo de hoy, veníamos haciendo las cosas bien. El juego de hoy tuvo dos caras, una en el primer tiempo, otra en el segundo. Y a lo interno tenemos que hablar, porque se puede tener un mal domingo, se puede tener un mal partido, se puede perder: es fútbol. Pero la actitud y el deseo de ganar… eso no es negociable, le dijo a Teletica.

Consultado por la polémica jugada que protagonizó Diego González y derivó en el primer gol del encuentro, obra de Cristopher Núñez, Alvarado contestó: “Más allá de si salió o no (la bola), tomemos esa jugada como un ejemplo de lo que fue el primer tiempo, donde siento que en balones divididos pudimos haber ganado, pero tal vez el no ir con la convicción, con el deseo del todo por el todo… el resultado negativo por ahí empieza para mí.

Quedó claro que para el ex seleccionado nacional, la culpa de esta humillante derrota en la Vieja Metrópoli la tiene el onceno. Por lo que les quedan siete días por delante para poner las barbas en remojo y cambiar el chip antes de afrontar una prueba de fuego contra los liberianos, que lideran el campeonato con 7 puntos a la espera de lo que suceda entre Alajuelense y Herediano.