Desde el momento en que se anunció la formación titular de Deportivo Saprissa para visitar a Santos de Guápiles, el termómetro morado empezó a subir. El nombre de Orlando Sinclair como referencia de área no cayó nada bien entre los aficionados, que no entendían por qué Paulo Wanchope lo elegía por encima de Ariel Rodríguez o Sabin Merino.
Lo que pasó en el campo no hizo más que encender aún más las críticas. En solo 45 minutos, Sinclair firmó una de esas noches difíciles de olvidar. En la jugada más clara del primer tiempo, en lugar de dejar que el balón cruzara la línea, intentó empujarlo con la cabeza… y terminó despejándolo.
En el entretiempo, Wanchope decidió reemplazarlo por Ariel Rodríguez, quien tampoco logró romper el cero, al igual que Merino, que falló una ocasión clarísima. Una noche donde todo lo que podía salir mal, salió peor.
Wanchope no se baja del barco de Orlando Sinclair
A pesar del enojo popular y del cambio en el descanso, Wanchope no se mostró disconforme con Sinclair. Todo lo contrario. En conferencia de prensa, el DT fue directo: “Era necesario darle la oportunidad a Orlando Sinclair, se ha entrenado bien en la semana”, aseguró.
“En el primer tiempo con él tuvimos acciones de gol. Luego entró Ariel y Sabin, quienes también tuvieron opciones de marcar”, agregó Wanchope, repartiendo el peso de la responsabilidad.
Sin embargo, los número son elocuentes: Sinclair apenas ha anotado un gol en sus últimos 20 partidos del campeonato nacional, y ya acumula una sequía de ocho juegos seguidos sin marcar.
Saprissa llega jugado a un duelo clave
La derrota ante Santos no solo dejó malas sensaciones, sino que también dejó a Saprissa fuera de la zona de clasificación para la fase final. A falta de pocas jornadas, el margen de error es mínimo y los puntos ya no se pueden regalar.
El próximo desafío será este domingo 30 de marzo, cuando los morados reciban en Tibás a Club Sport Herediano desde las 4:00 p.m. (hora de Centroamérica). Será una final anticipada en el Ricardo Saprissa, con un plantel golpeado y una afición enfurecida.