Evans (Evance) Benwell es parte de la historia del fútbol costarricense por un motivo muy particular: es el jugador que más camisetas defendió en la Primera División de Costa Rica.
Nacido en Limón y criado en Alajuelita, desarrolló una extensa carrera marcada por su paso por clubes como Santos de Guápiles, Liberia, Pérez Zeledón, Brujas, Goicoechea y otros, además de su experiencia en el Deportivo Saprissa, donde no logró consolidarse como esperaba.
“Tuve una depresión por no jugar”
Benwell ha explicado públicamente que su etapa en el Monstruo fue uno de los momentos más difíciles de su carrera. En una entrevista con el diario La Teja, el ex delantero reconoció que la falta de minutos lo afectó de manera profunda: “Tuve una depresión, por no jugar. Uno se esfuerza, pero hay cosas que pasan en los equipos grandes”, expresó.
“Es fácil decir que no hizo nada, pero uno como futbolista convive con los jugadores y se convierten en una familia donde, como en las familias, pasan cosas y encima, uno quiere jugar y se va desanimando”, relató en ese mismo diálogo.
La adicción al alcohol y el golpe más doloroso
En esa etapa, Benwell explicó que buscó refugio en el aislamiento y el alcohol. “Yo me iba solo y me sentaba en un lugar a tomar y aislado totalmente de todo” y reconoció: “Me tomaba dos, tres, cuatro cervezas”. Además, explicó que, pese a tener apoyo cercano, no buscó ayuda emocional: “Mi ex esposa ahí estaba, pero no era lo mismo, uno como hombre y futbolista no va a hablar con la mujer porque no van a entender”, declaró.
A lo anterior se sumó un episodio que lo marcó para siempre: el asesinato de su hermano Davincy. El mismo día que aquella tragedia, el ex delantero marcó uno de sus únicos dos goles como morado: “El día que mataron a mi hermano… ese día gannamos y yo metí gol“, recordó.
Con el paso de los años, Benwell logró reconstruirse y mantener distencia de la exposición mediática. Participa en ligas recreativas, esfuerzos deportivos y proyectos privados vinculados al fútbol.
Mirando atrás, asegura que valora todo lo que vivió: “Es algo bonito y significa mucho porque en todos los equipos que jugué lo disfruté. No cambiaría nada de lo que me ha pasado porque no sería el que soy ahora”.
