El fútbol de Costa Rica atraviesa una de sus etapas más turbulentas en los últimos años, y las oficinas de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) se han convertido en epicentro de múltiples crisis.
Los problemas van desde la suspensión de las licencias de AD Guanacasteca y Santos de Guápiles por presuntas irregularidades administrativas, hasta denuncias por amaños de partidos que encendieron las alarmas incluso dentro de la FIFA, que ordenó abrir investigaciones profundas.
Juan Carlos Rojas reconoce los problemas del fútbol tico
Este martes, Juan Carlos Rojas, presidente de Deportivo Saprissa y actual miembro del Comité Ejecutivo de Fedefútbol, se refirió a estos conflictos que están afectando la imagen pública del fútbol nacional.
“Por supuesto que hay problemas en el fútbol costarricense”, reconoció el jerarca durante la presentación de Burger King como patrocinador del nuevo uniforme morado, para luego agregar: “Pero los más mediáticos se dan a raíz de que se empieza a terminar la impunidad”.
“Estamos en un proceso de mucha convicción, de ordenar algunas cosas que hay que ordenar, pero el fútbol está muy fuerte como industria. También hay que hablar de lo bueno, y definitivamente es más que los problemas”, sentenció Rojas.
Una limpieza caótica
Mientras se habla de reordenamiento, las decisiones que se están tomando generan controversias profundas. La exclusión de Guanacasteca y Santos derivó en que la Unafut —con el respaldo de Fedefútbol— resolviera disputar el Torneo Apertura 2025 con solo 10 equipos.
Esta medida fue duramente cuestionada incluso desde el propio Saprissa. Erick Lonnis, directivo y cabeza del Comité Deportivo morado, no ocultó su preocupación: “Nos estamos disparando en el pie”, lanzó con crudeza.
Para Lonnis, reducir el número de equipos no solo afecta la competitividad, sino también la base de desarrollo del fútbol nacional. “Aquí nos sobra el talento, uno va a cualquier lado y encuentra jugadores que, si los desarrolla, pueden jugar en primera. Si le quitamos la oportunidad a 40 jugadores por equipo, más los de divisiones menores, no estamos sacando solo a los 11 que juegan… estamos quitando a 300 potenciales jugadores de la primera división”, sentenció.