El Deportivo Saprissa no detiene su marcha en la planificación de cara al próximo torneo. Bajo la conducción de Paulo Wanchope, el club sigue ajustando detalles dentro y fuera del campo para llegar en las mejores condiciones al Torneo Apertura 2025.
Ahora, durante las últimas horas se terminó de definir un cambio clave que el cuerpo técnico y la dirigencia consideraban necesario para encarar esta nueva etapa con el pie derecho. Dicho anuncio ya comenzó a generar expectativa entre los aficionados morados, que ven con buenos ojos los movimientos que viene realizando el club en este receso.
Todo apunta a que esta modificación será importante para el crecimiento institucional y para ofrecer un entorno más competitivo y acorde a los nuevos desafíos que tiene Saprissa por delante.
¿Cuál es el cambio confirmado que necesitaba Wanchope en Saprissa?
El Estadio Ricardo Saprissa Aymá se encuentra actualmente en pleno proceso de renovación de su césped, una tarea de mantenimiento que se realiza anualmente, pero que en esta ocasión se está llevando a cabo de manera más profunda.
Aprovechando el receso previo al Apertura 2025, el club busca dejar la cancha en condiciones óptimas para la próxima temporada, con un trabajo minucioso que garantice la mejor superficie posible para el juego.
Durante cinco semanas, un equipo especializado de la empresa Agrícola Roca se encargará de diversas labores técnicas sobre el terreno. El proceso arrancó con un corte vertical agresivo en dos direcciones —a lo largo y ancho del campo— seguido de un raspado que reduce el césped a 14 milímetros.
El Ricardo Saprissa se renueva: trabajos intensivos en el césped de cara al Apertura 2025
La cancha del Ricardo Saprissa cuenta con césped Bermuda 419, una gramilla reconocida por su capacidad de recuperación y por ofrecer un juego rápido, características que se ajustan perfectamente al estilo dinámico que propone el club.
Esta variedad no solo permite una mejor resistencia al desgaste propio de la alta competencia, sino que también contribuye a mantener una superficie pareja a lo largo de toda la temporada.
Si bien este tipo de mantenimiento se realiza habitualmente en los meses de diciembre y enero, aprovechando las mejores condiciones climáticas, en esta oportunidad se optó por un trabajo más profundo y agresivo.
La pausa competitiva actual fue vista como la ocasión ideal para intervenir la cancha de manera más intensiva y así preparar el terreno de juego con estándares aún más altos, de cara a los desafíos que le esperan al equipo en el Apertura 2025.