Panamá cayó ante México en la enorme final de la Liga de Naciones Concacaf. El resultado se le puso 2-1 en contra y no pudo hacer más, pese a que logró tener el partido con un empate parcial hasta el cierre. Los errores que costaron caro, pero los dirigidos por Thomas Christiansen se llevaron una tormenta de aplausos.

Como la mayoría de los finales, no fue un partido lucido, y menos para el equipo rojo. Muchos de sus futbolistas estrella quedaron fuera de nómina por lesiones, lo que dificultó el trabajo del entrenador para el armado de la convocatoria. Esto fue algo que también jugó en contra. Quedó afectado el funcionamiento en conjunto.

Esto conspiró al sufrimiento del plantel, del que Cecilio Waterman no quedó exento. Para su fortuna, un crack se acercó para levantarle el ánimo con un gesto pocas veces visto en la historia del fútbol. Fue el mismísimo Thierry Henry quien le sacó una sonrisa al delantero panameño, aún en la adversidad de la derrota.

Panamá de pie ante el gesto de Henry con Waterman

Cecilio Waterman empujó el carro hasta donde pudo, y se notó que dejó todo, pero no le alcanzó. La tristeza llegó a su rostro con el pitido que marcó el final del partido y el cierre de su ilusión. La Canalera no logró campeonar, pero tuvo un cariño para nada despreciable: una muestra de afecto del gran Thierry Henry.

El laureado futbolista inactivo, actual comentarista y analista deportivo se acercó a Waterman para darle un abrazo, felicitarlo y regalarle lo prometido: una de sus viejas camisetas del Arsenal de la Premier League. Esta misma llevaba su mítico número 14, aquel con el que llenó de alegría y magia al fútbol mundial.