El delantero panameño Alfredo Stephens está a punto de escribir un nuevo capítulo en su carrera internacional: fue anunciado oficialmente como nuevo refuerzo del Shimizu S-Pulse, club que compite en la J-League 2 de Japón. El atacante canalero llegará procedente del Ironi Kiryat Shmona de Israel, a la espera de superar los exámenes médicos para estampar su firma.

Stephens, de 29 años, continúa ampliando su recorrido por el fútbol internacional, que ya lo ha llevado por ligas de Eslovaquia, Portugal, Bolivia, Colombia e Israel. Su arribo al balompié nipón representa una nueva aventura en el exigente y veloz ritmo del fútbol asiático, donde su experiencia y capacidad goleadora serán puestas a prueba.

Durante su paso por el Ironi Kiryat Shmona, Stephens se destacó por su potencia física, buena lectura de juego y capacidad para adaptarse a distintos roles ofensivos, lo que llamó la atención del club japonés, que busca fortalecer su ataque con miras a volver a la máxima categoría del fútbol japonés.

Un destino inesperado

El Shimizu S-Pulse, fundado en 1991, es uno de los clubes más tradicionales del país del sol naciente y actualmente pelea por el ascenso a la J-League 1. La llegada del panameño es vista como una apuesta estratégica de cara al tramo decisivo del campeonato.

Stephens deberá ahora completar los chequeos médicos de rigor, paso previo a la firma oficial del contrato. De concretarse, se convertirá en uno de los pocos panameños en jugar en el fútbol japonés, una liga cada vez más competitiva y atractiva para los futbolistas latinoamericanos.

La Federación Panameña de Fútbol y la afición canalera celebran el salto internacional de uno de sus delanteros más constantes en la última década. Alfredo ha sido parte del proceso de selección y mantiene viva su aspiración de regresar a la “Roja” para las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.

Con este movimiento, Alfredo Stephens no solo suma millas, sino también un reto de alto nivel en una liga dinámica, profesional y con enorme proyección. Rumbo a Japón, el panameño llevará la bandera tricolor con el objetivo claro: dejar huella en tierras asiáticas.