LaSelección de Panamávenció sin problemas a Martinicaen elEstadio Rommel Fernándezcon un 5-0 contundente que, sin embargo, dejó dudas, puesto que los dirigidos porThomas Christiansenno mantuvieron su mejor nivel durante los 90 minutos. Pero más allá del resultado y lo visto dentro del terreno de juego, hubo una acción cometida por el propio entrenador danés que afectó el encuentro con una roja directa.

Marchaba el minuto 60 de compromiso yPanamálo ganaba 3-0 cuando en un saque de banda,Thomas Christiansenquiso dominar el esférico frente aDaniel Hérelle,jugador de Martinica, el cual reaccionó de manera inmediata en un intento de quitarle el balón de las manos. Dicha acción, provocó que el estratega tuviera un pequeño confrontamiento con el rival y el juez central le sacara la roja directa al danés.

Para muchos, bastaba con una tarjeta amarilla hacia el timonel, aunque otros opinaron que fue adecuada la decisión del árbitro. Lo cierto, es que el entrenador deberá cumplir con su sanción y no podrá estar al mando del seleccionado nacionalel próximo domingo cuando se vuelvan a enfrentar a Martinica en suelo caribeño.

El compromiso lo terminó dirigiendo Ángel Sánchez, técnico de la Sub-20 de Panamá, quien al culminar el cotejo, salió de inmediato hacia el aeropuerto para tomar un vuelo con dirección a Montevideo y encargarse del equipo que enfrentará aUruguayel sábado 11 de junio.

La incógnita terminó en quién sería el timonel para el partido de vuelta frente a Martinica el domingo 12, debido a queDavid Dónigaestá en Francia con el Torneo Maurice Revello. No obstante, el asistente técnico deChristiansen,Sánchez Jara, se encuentra disponible para tomar las riendas del equipo en la siguiente fecha de laLiga de Nacionesque se jugarácontra los caribeños. Recordemos que Jara acarreaba una expulsión.

Por su lado, laConcacafconfirmó queThomas Christiansenenfrentará una sanción deun partido. Significa que estaría disponible para enfrentar aCosta Ricaen la última jornada de la ronda de grupos del campeonato, duda que tenían algunos, pues al recibir roja directa, se murmuraba que serían dos encuentros de suspensión.