La pandemia del coronavirus ha cambiado todos los planes de la Federación de fútbol de Honduras. No solo afectó a la continuidad del torneo, sino que también a obras que se tenían planeadas para terminar en los próximos meses. Una en particular era la remodelación o contrucción del estadio Nacional de Tegucigalpa, donde hace de local Olimpia y Motagua durante la liga.

El Estado había decido modernizar la histórica cancha y planeaban llegar a un final lo antes posible. La tragedia del COVID-19 obligó que se pararan todos los trabajos por tiempo indeterminado. Conapid informó que la reanudación de la obra es prioridad para el gobierno, pero deberán a empezar cuando no corran un grave riesgo los trabajadores. Se cree que cuando se empiece a flexibilizar, se reiniciará todo.

El Congreso aprobó el uso de 200 millones de lempiras para la gran obra que esperaban que no se demorará tanto. Todo esto termina perjudicando a los Albos y a las Águilas Azules de forma directa. Ambos deberán buscar un nuevo sitio para tener su localía, cuando regrese el fútbol en el país. Esto implica una mayor inversión para ambos clubes tanto en transporte como hospedaje para los jugadores.

Ambos equipos ya firmaron distintas sedes alternativas para jugar de local. Olimpia lo hará en Comayagua, San Pedro Sula y Choluteca. Motagua decidió ir a Olancho, Comayagua y Danlí, en este último jugaron varios paridos en el pasado torneo que terminó siendo cancelado por la Federación. Solo un partido se pudo jugar en el Estadio Nacional en este 2020 y fue a puertas cerradas.

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¿A quién complicará más este perdida de localía?

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Los dos clubes se convertirán en nómades por un tiempo no menor. Pese a que Conapid prometió terminarlo lo antes posible y acelerán lo máximo posible cuando se retorne a la obra, no creen poder terminarlo antes de fin de año. No habrá una localía fija para ninguno de los dos grandes de Honduras. Además, el estado del campo empeorá cada día más, pese a que no haya actividad.