El equipo polaco estuvo dos goles abajo en el marcador, pero aprovechó el exceso de confianza Merengue y dio vuelta el resultado hasta que Kovacic puso el 3-3 para los de Zidane.
¡Sorpresa total en la Champions! El partido que estaba preparado para que Cristiano Ronaldo celebrara su centenar de goles en la competición terminó siendo una auténtica pesadilla para el Real Madrid.
Y tal vez el que más sufrió el empate 3-3 en Varsovia fue Keylor Navas, quien con cuatro partidos disputados recibió ya tres tantos más que en toda la Liga de Campeones anterior.
Todo comenzó bien para los Merengues, que en menos de un minuto de partido se pusieron en ventaja con un golazo de Gareth Bale. La tranquilidad llegó en exceso a los 35′, cuando Gareth Bale le puso el broche de oro a una jugada colectiva de colección.
Pero todo cambiaría a partir de ese momento, y ya a los 40′ Legia descontó con un golazo de Odjidja-Ofoe que no le dio opciones a Keylor.
En el complemento sí el tico ofreció poca resistencia al remate de Radovic que decretó el empate, pero la sorpresa llegó a 10 minutos del final, con una nueva gran definición, ésta vez de Moulin, en la que poco tuvo que hacer el portero Merengue.
Y cuando todo parecía haberse derrumbado para Real Madrid y los locales, sin su gente, se disponían a celebrar un triunfo histórico, Mateo Kovacic salvó a sus compañeros del papelón decretando el 3-3 definitivo.
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