Un golazo de tiro libre del jugador del Mechelen de Bélgica le dio a Costa Rica un triunfo vital ante Trinidad y Tobago.
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La presión que supone la localía se ha vuelto muy difícil de asimilar para los jóvenes futbolistas ticos, que todavía no han logrado imponer su estilo de juego en sus dos primeras presentaciones en el Premundial Sub 20.
Una primera mitad con escasez de emociones, en la que los locales abusaron de las individualidades, puso en serio riesgo las aspiraciones de Costa Rica de clasificar a la siguiente fase del torneo.
Sin embargo, cuando se llevaban disputados 8 minutos del complemento, Randall Leal se hizo cargo con maestría de un balón parado y su remate dejó parado al portero trinitense.
El festejo de gol mostró el desahogo de un grupo de futbolistas que hasta ahora sólo parece haber sufrido del torneo. Pero el camino todavía es largo y el empujón anímico puede ser vital para que el equipo por fin aparezca.