Por primera vez, un partido profesional de mujeres se disputa con la casa prácticamente llena, tras el ingreso de 16.900 hinchas que se hicieron presentes en el Alejandro Morera Soto para presenciar la gran final entre la Liga Alajuelense y Saprissa.
La dirigencia manuda puso en 2 mil colones los precios de las entradas para el encuentro, buscando superar los 6.800 asistentes de las semifinales del pasado jueves. Al final, la realidad superó a la expectativa.
El público siguió ingresando al estadio tras el inicio del partido y llegó el punto en que tuvo que suspenderse la venta de entradas, por la que finalmente se habrían recaudado más de 30 millones.
“Llegó el punto en que no podíamos ser irresponsables y paramos la venta, porque acá no cabe nadie más. Las disculpas a los que no pudieron entrar a esta linda final”, expresó Ferlin Fuentes, delegado de Alajuelense, a TD Más.
La gran asistencia al Morera Soto sacudió a toda Centroamérica y llegó a ser exaltada por Concacaf, que en su cuenta de Instagram dedicada al fútbol femenino compartió varias fotos de la gran noche y escribió: “¡Hoy ganó el fútbol femenino en Costa Rica!”
Lo de menos fue el resultado, que terminó favoreciendo en el global (2-1) a la Liga. Lo importante fue, como dijo una de las pancartas colgadas en el escenario, las chicas “nunca volverán a jugar en silencio”.