Luego de la derrota ante el Barcelona en su casa, que significo el descenso del Depor, Celso Borges atendió a los medios. “Éste es un momento difícil, pero nos levantaremos. Es algo duro de digerir”, declaró el Tico, conteniendo sus lagrimas.
Finalizado el partido y consumado el descenso, todos los jugador se unieron abrazados en el medio del campo de juego para escuchar a su técnico, Clarence Seedorf.
“Hablamos de que no tenemos de qué avergonzarnos. Hemos luchado hasta el final por la permanencia, pero así es el fútbol. Estamos enfadados y tristes”.
También aseguró que afrontarán con orgullo las tres últimas jornadas, sobre todo el partido ante el Celta: “Ganar el derbi tiene un significado especial para la afición. Este año no podemos pedirle más a la gente, nos hemos portado mal con ellos pero siempre han estado ahí”.
Habrá que ver qué sucede con el Tico de cara a la próxima temporada, porque tiene una clausula que le permite salir del club en caso de que este descienda.