El trotamundos uruguayo le dijo adiós al fútbol salvadoreño con un título bajo el brazo, para el que aportó nada menos que un doblete en el triunfo tecleño 3-2 sobre Alianza.
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No es una leyenda que Sebastián Washington Abreu es el goleador eterno. Es una realidad perfectamente comprobable. Hubo quienes dudaron en su llegada a El Salvador, por los 40 años y todo el trajín que cargaba en sus espaldas, por su lesión en el debut, por arreglar contrato con un equipo brasileño antes de finalizar su participación en el Apertura 2016. A todos los calló.
El goleador uruguayo les dice adiós a todos en tierras salvadoreñas, a los que confiaron y a los que no, con el título bajo el brazo. Título que se hace difícil pensar que Santa Tecla hubiera podido conseguir sin contar con El Loco.
En la final ante Alianza demostró que además de goleador eterno es un gran campeón, porque le sobró experiencia y carácter, además de talento y olfato, para ser la figura del partido decisivo, y fue con dos tantos suyos, cuando su equipo se encontraba en desventaja, que se dio vuelta el marcador.
No era una leyenda, no. Fue una realidad que muchos se privaron de disfrutar, porque posiblemente no vuelva a pisar suelo salvadoreño un futbolista de la talla de Sebastián Washington Abreu. Felicitaciones, Santa Tecla. Por confiar y ser campeón.