El 28 de marzo de 2018 el corazón de Santiago Vergara dejó de latir y generó mucho luto en el Fútbol Club Motagua.
Vergara se había metido rápido en el corazón de los hinchas azules por su juego de entrega y aquel gol que anotó contra Platense con el que Motagua encaminó la copa número 14 de su historia.
Santiago Vergara llegó a Motagua en 2015 y su último juego fue en marzo del 2017 ante Honduras Progreso.
Vergara fue diagnosticado con leucemia y a pesar de ser tratado en España con transplante de médula ósea su cuerpo no resistió y murió en 2018 dejando luto en la familia de motagüense.
Uno de sus mejores amigos, que todavía juega en el Ciclón, Jonathan Rougier, hizo una confesión de cómo fueron los días más crudos de Vergara, comenzó recordando lo bonito que fue su amistad en una entrevista con Rely Maradiaga.
“Fue una de las primeras personas que me abrió las puertas de su casa cuando yo llegué (a Honduras). Tuvimos muy poco tiempo para conocernos, pero fue una amistad muy fuerte. Tenemos hijos de la misma edad”.
Rougier reveló también cómo fueron los días cuando Vergara comenzó a sentirse mal hasta que fue diagnosticado con la enfermedad que acabó con su vida.
“Él estaba abajo con los nenes jugando y me decía que no tenía ganas de ir a jugar, no me siento bien, estoy cansado. Me venía comentando que en los últimos partidos le venían saliendo hematomas y no sabía por qué. Yo le decía que tal vez era la adrenalina del partido, los golpes; unos días después le hicieron unos exámenes de sangre y salió muy mal”.
Rougier también contó que el propio Santiago le pidió que se quedara en el hospital con él, lo ayudó mientras pudo, como todo un buen amigo ¿Cuándo le dijeron que tenía leucemia?
“En la clínica, en ese momento no nos quería decir. Estaba la posibilidad de que fuera dengue o cáncer. La noticia fue dura, pero confiamos en él que podía salir, pero ya la recaída fue todo duro. Decidió luchar desde su casa no quería internarse de nuevo porque quería estar con su hijo, que era todo para su vida”.
Si lo tuviera un minuto enfrente ¿Qué le diría?: “No le diría nada, lo abrazaría. Lo invitaría a jugar con nuestros hijos, los cuatro. Hay cosas que no se necesitan hablar”
Santi se quedó en el corazón de la gente a pesar de no haber jugado mucho con Motagua, ni ser el mejor. ¿Eso le da consuelo?
“Era una persona muy simple, fácil de querer. Recuerdo muchos goles de Santi, el gol a Platense en la final, un tijereta que hizo dentro del área contra Victoria. Aparte era muy tranquilo, la gente lo quería mucho por su sencillez”.
En Motagua, Vergara alcanzó a jugar 75 partidos y anotó 12 goles. A día de hoy, el argentino es muy recordado por la afición del Ciclón Azul.