Lionel Messi lleva dos años en Estados Unidos y desde entonces siempre lo acompaña a cada partido Yassine Cheuko, su guardaespaldas personal y que los cuida de cualquier invasión de campo, tanto en MLS y Concacaf.
Ahora el cuidador del argentino ha sufrido un duro golpe que él mismo dio a conocer en una entrevista con House of Highlights donde confesó que le han prohibido estar en los próximos partidos de “La Pulga”.
“No me quieren en el campo”, dijo el guardaespaldas en sus primeras palabras al asegurar que tanto la MLS y la Concacaf lo han vetado de los estadios.
“Trabajé en Europa, en la Ligue 1 y la Champions League. En 7 años, vi 6 personas invadir el campo. Aquí, llegué en julio 2023 y hubo 16 invasores en 20 meses. Es un problema real”, siguó contando.
Messi junto al Inter Miami, visitaron Honduras en el mes de febrero de 2025 para jugar un amistoso ante Olimpia (al que ganaron 5-0) y Yassine Cheuko no tuvo ningún problema en el país centroamericano, incluso, dejó un mensaje a todos los aficionados catrachos.
“Dejarme fuera del campo no solucionará el problema. Deberíamos trabajar juntos. Estaría dispuesto a ayudar. Amo a la MLS, a la Concacaf. Me encantaría ayudar. No quiero decir que soy mejor que nadie, pero tengo mi experiencia de Europa y sé que (Messi aquí) en Estados Unidos iba ser algo muy grande. Respeto su decisión”, dijo para cerrar sobre su situación.
Yassine Cheuko agradeció a Honduras por su comportamiento
“Me gustaría expresar mi más sincero agradecimiento a los equipos de seguridad de los estadios de Honduras y Perú por su profesionalismo y asistencia, que han sido realmente invaluables para mí”.
“No es mi papel detener a los fans que invaden el campo. Esa es la responsabilidad del personal de seguridad del estadio. Pero seamos honestos: la mayoría de ellos (y lo hago hincapié en la mayoría, sin generalizar) no están completamente centrados en sus deberes. En lugar de garantizar la seguridad, están más ocupados viendo el partido o tomando fotos y vídeos. Y como no están prestando atención, tomé la decisión, por iniciativa propia, de intervenir y manejar la situación en caso de intrusión”.
“Por favor, señores del personal de seguridad, les pido con todo el respeto y seriedad que esto merece: estén vigilantes. Haz el trabajo por el que te pagan. De ti depende la seguridad del estadio, de los jugadores y de la afición. Siempre estaré ahí para apoyarte, siempre listo para intervenir cuando sea necesario. Pero si no haces tu parte, esta misión se vuelve muy difícil para mí manejar sola”.
“No soy una celebridad, y no tengo ego. No gano 3 millones de dólares al año, como algunos medios pueden afirmar. Simplemente soy un trabajador, como millones de otros, dando lo mejor cada día para cumplir mi misión con dedicación y honor. Mi papel es garantizar la seguridad de las personas con las que trabajo y no dañar a ningún fan, y para eso, estoy listo para hacer lo que sea necesario. Gracias a todos. Se cuidan. Que Dios los bendiga y proteja, porque él es el verdadero protector”.