Antigua GFC vuelve a decir presente en una Final de Liga Nacional, confirmando su condición de protagonista del fútbol guatemalteco en los últimos torneos. Bajo la dirección técnica de Mauricio Tapia, el conjunto colonial afrontará el Torneo Apertura 2025 con la ilusión intacta de sumar su sexto título y seguir consolidando una era dorada en su historia reciente.
Uno de los referentes del plantel, el defensor costarricense Alexander Robinson, se mostró visiblemente emocionado tras sellar el boleto a la final. El zaguero, uno de los jugadores más experimentados del grupo, destacó el esfuerzo colectivo como la clave del éxito alcanzado por los panzas verdes en esta campaña.
“Estoy contento, más que en lo personal estoy contento en lo grupal por haber conseguido otra Final más. Esto es gracias al trabajo que hemos venido realizando, ahora tenemos la posibilidad de cerrar con broche de oro y traer una estrella más a esta ciudad”, expresó Robinson, reflejando el sentir de un vestuario que llega fortalecido al duelo decisivo.
Alexander Robinson apuesta por su experiencia
El defensor también valoró el momento desde una perspectiva personal, consciente de la importancia de cada oportunidad. “Gracias a Dios tengo varias finales en mi carrera profesional, agradezco a Dios por estas oportunidades, tengo que disfrutarlo porque uno nunca sabe cuándo será la última”, agregó el costarricense, dejando en claro su liderazgo y experiencia en instancias definitivas.
Antigua ha construido su camino a la final con regularidad, orden táctico y jerarquía, características que han sido sello del equipo bajo el mando de Tapia. Ahora, el reto será mantener esa identidad ante un rival exigente, en una serie que promete alta intensidad y emociones al límite.
El primer partido de la Final se disputará este domingo a las 19:00 horas en el estadio Pensativo, donde los coloniales buscarán sacar ventaja. La vuelta será el sábado siguiente a las 19:00 horas en el estadio Manuel Felipe Carrera, escenario donde se definirá si Antigua logra levantar una nueva copa y escribir otro capítulo glorioso en su historia.
