La mañana de este viernes se celebró la Asamblea de Futbol de Guatemala, con la presencia de representantes de los clubes de las ligas federadas y de las Asociaciones Departamentales. Entre los diversos puntos tratados, el caso de Xinabajul – Huehue se convirtió en el tema central de la sesión, marcando un capítulo definitivo en la historia reciente del balompié nacional.
Tras un proceso que incluso llegó hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), la Asamblea sometió a votación la situación del club huehueteco. Con la participación de 53 delegados, la decisión fue clara: desconocer a Xinabajul – Huehue como parte del futbol federado, confirmando así su desafiliación, tal como había sido resuelto por la Federación Nacional de Futbol semanas atrás.
La resolución llega como consecuencia del incumplimiento reiterado en los pagos a sus jugadores, lo que privó al club de contar con solvencia económica. Esta situación derivó en sanciones progresivas que, finalmente, desembocaron en la expulsión del equipo del ámbito federado, cerrando de manera abrupta su participación en el futbol profesional guatemalteco.
La Fedefut conocerá la postura de FIFA
La Fedefut, como siguiente paso, elaborará un informe detallado que será remitido a la FIFA. El objetivo es notificar de manera oficial la desaparición institucional de Xinabajul – Huehue dentro del contexto federado del país, un trámite que marcará el punto final en su registro ante los organismos internacionales.
Este desenlace contrasta con la postura del propio club, que no ha dejado de buscar recursos para revertir la decisión. Xinabajul interpuso un amparo ante la Corte de Constitucionalidad y ha manifestado su intención de presentar el caso directamente ante la FIFA, alegando que la resolución no acata lo dictaminado por el TAS.
La pugna legal y administrativa ha generado un clima de tensión entre la institución huehueteca y las autoridades del futbol nacional. Mientras la Asamblea respalda el cumplimiento estricto de las normativas federativas, el club insiste en que se le han vulnerado derechos deportivos y jurídicos.
Con la ratificación de la desafiliación, el futbol guatemalteco cierra uno de los casos más polémicos de los últimos años, dejando un precedente sobre la importancia de la estabilidad económica y el cumplimiento de las obligaciones contractuales para garantizar la permanencia en el ámbito profesional.