La Selección de Guatemala volvió a vivir una de esas noches que duelen y quedan marcadas en la memoria. En Paramaribo, la Azul y Blanco empató 1-1 ante Surinam por la tercera jornada de las Eliminatorias de la Concacaf rumbo al Mundial 2026, luego de recibir un gol en tiempo añadido que apagó la ilusión de una victoria que parecía asegurada.
El conjunto dirigido por Luis Fernando Tena había hecho el trabajo. Con orden, intensidad y sacrificio, los guatemaltecos se adelantaron en el marcador gracias a una acrobática volea de Darwin Lom al minuto 75, una definición que recordó por su potencia y elegancia a los golazos del sueco Zlatan Ibrahimović. Lom había ingresado apenas un minuto antes y cambió el ritmo del encuentro, colocando momentáneamente a Guatemala como líder del grupo, según datos del estadígrafo español Mister Chip.
Pero el fútbol, una vez más, mostró su cara más cruel. Cuando el reloj marcaba el 90+4, el atacante Virgil Misidjan aprovechó un descuido defensivo y anotó el gol del empate para los locales, silenciando a los chapines y dejando a la selección con un sabor amargo. De acuerdo con Mister Chip, es la primera vez en la historia que a Guatemala se le escapa una victoria en eliminatorias mundialistas por un gol recibido en tiempo de compensación.
El reconocido estadígrafo recordó que la última vez que algo similar ocurrió fue en 1976, cuando William Fisher marcó al minuto 89 para darle a Costa Rica un empate 1-1 frente a Guatemala. Es decir, pasaron casi 49 años para que se repitiera un desenlace tan doloroso en una eliminatoria mundialista.
Con este resultado, Guatemala suma un punto valioso pero insuficiente en su lucha por acercarse a la Copa del Mundo 2026. El empate no solo corta el impulso del equipo tras su buen desempeño ante Panamá, sino que también obliga a la Bicolor a buscar una victoria a toda costa en su próximo compromiso.
El próximo desafío será el martes, cuando Guatemala visite a El Salvador en el Estadio Cuscatlán, en un duelo que se perfila como una verdadera final. La consigna es clara: ganar o complicar el sueño mundialista. El equipo de Tena deberá dejar atrás el golpe anímico y transformar la frustración en motivación para seguir luchando por el anhelado boleto a la historia.