Bolillo Gómez observa atentamente el rendimiento de cada jugador salvadoreño y, mientras lo hacía, se topó con uno que hizo historia en un gigante Conmebol. Con actitud y buen juego, elevó la bandera de El Salvador hasta lo más alto de toda América del Sur y grabó su nombre a fuego por los siglos de los siglos.

Gómez y sus jugadores cumplieron la primera serie de entrenamientos con buen balance, pese a algunas críticas realizadas por el entrenador. Ahora todo parece ser distinto, debido a la conclusión de algunos trabajos realizados durante dicha época. Como cabeza del grupo, el colombiano sabe que todo mejoró.

La situación llegó a un punto de no retorno, pero los salvadoreños le ganaron a su propio destino. Trató y lo resolvió antes de los amistosos contra Houston Dynamo Pachuca, a disputarse el 19 en el Shell Energy Stadium y el 23 de marzo en el Estadio Nacional Jorge “Mágico” González, respectivamente.

Bolillo Gómez se llevó una sorpresa

El futbolista Gabriel De Azevedo se convirtió en el primer salvadoreño en disputar una final internacional Conmebol a nivel de clubes. Jugó como titular la gran final de la Copa Libertadores Sub-20 contra el Flamengo.

El duelo de poder tuvo a De Azevedo hizo lo propio en el mediocampo y puso su impronta contra el equipo Rubronegro, en el segundo tiempo salió del campo por tácticas. El duelo terminó 1-1 en tiempo reglamentario y se fue a penales.

Lamentablemente a Gabriel le tocó colgarse la medalla de plata luego de que el Fla se impusiera por 3-2 desde el manchón. Pocos salvadoreños han tenido la oportunidad de jugar en un equipo de la Zona Conmebol.