Roberto Domínguez, con tan solo 26 años, había anunciado el fin de su carrera futbolística. Luego de analizarlo con su familia, decidió seguir y su elección fue correcta. Tuvo una importante participación en el equipo campeón FAS y está consolidado en la Selección de El Salvador.

En una entrevista que dio con El Gráfico, r eveló todo lo que tuvo que afrontar constantemente en su vida diaria y que supo sobrepasar gracias al apoyo incondicional de su familia y el acompañamiento de un psicólogo.

“Estaba seguro de hacerlo, por todos los problemas que pasa en la liga, hay problemas entre directivos y la FESFUT, problemas de salario, aparte que los resultados en la selección no llegaban; es difícil como jugador llevar bien clara la mente, hay problemas familiares, querés resolver todo y sentís que no avanzás en resolverlos, pensé en ese momento mejor retirarme”, comenzó narrando.

Y agregó: “Pasé momentos demasiado duros, con (mucha) depresión, sigo aún buscando ayuda profesional para mejorar el tema mental, algo que debería la liga tener, un psicólogo deportivo en cada equipo, eso nos ayudaría bastante para despejar la mente de los jugadores y poder enfocarnos en lo que queremos y podemos hacer dentro y fuera de la cancha.

Para finalizar, cerró: “Después de esa plática que tuve con mi familia, ellos me han motivado mejorar en mi estado físico, la meta es esa y espero lograrlo, hay cosas aún no claras en ese tema, espero que a final del año se logre alcanzar y volver a Sudamérica para repetir esa experiencia que tuve y la mejor vitrina para lograrlo es lo que haga en FAS a nivel internacional y lo que pueda mostrar el próximo mes en la selección nacional”.