El Salvador atraviesa un momento clave para su Selección Nacional. Debe darle a su público las respuestas necesarias y demostrar en el campo de juego que van a mantener encendidos sus sueños. Cada vez está más complicado el panorama.

Hernán Darío Gómez analiza minuciosamente a los futbolistas salvadoreños para que la mejor versión de La Selecta salga a la luz. En los pocos microciclos que dio, intentó inculcarles valores deportivos. Necesita que se tomen el juego con ganas.

Con un claro cambio de mentalidad, la plantilla se decidió a afrontar los desafíos próximos. Tanto las Eliminatorias al Mundial 2026 como la Copa Oro 2025 son los deseos del equipo. Cada objetivo se mantiene en el top para todos ellos.

Al no darse los mejores resultados, los de Gómez están bastante ajustados en lo numérico pero con posibilidades de sacar a flote la situación. Matemáticamente, las chances existen. Aunque, con esta noticia, todo parece largarse por la borda.

El Salvador sufre el duro revés con Bolillo Gómez: podrían quedarse sin Mundial 2026

La Selección Nacional cumplió y le ganó a Anguila, obligación para no complicar las aspiraciones rumbo al Mundial 2026. Dentro del Grupo F de Concacaf, todos los números deberán conspirar en su favor para poder avanzar a la tercera ronda.

Por lo menos, La Selecta deberá empatar con Surinam su siguiente partido, este martes en el Estadio Cuscatlán para cerrar la segunda fase. Con igualar, da por seguro el segundo puesto, bajo liderato surinamés. Eso le sirve para continuar.

Si El Salvador llega a perder contra su siguiente rival, se despediría así de este proceso clasificatorio a la Copa del Mundo, salvo que Puerto Rico no le gane a San Vicente y Granadinas. Ese dato estremece a los salvadoreños para el juego.

A favor de quienes visten azul y blanco, el historial futbolístico marca una clara superioridad en favor de los sanvicentinos. Ambos seleccionados jugaron dos partidos en 1996, con victoria por 2-1 y goleada por 7-0 para los Vincy Heat.