El Víkingur Reykjavík anunció este viernes que el mediocampista salvadoreño Pablo Punyed disputará su último partido con el club islandés este sábado, cerrando así una etapa histórica en su carrera y en la del propio equipo rojinegro. El encuentro será ante el Valur, en la capital islandesa, y marcará el cierre de la temporada 2025 del fútbol en Islandia, en la que el Víkingur se coronó campeón de liga.
A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, el campeón islandés invitó a sus aficionados a llenar el estadio para despedir al futbolista cuscatleco: “Tricampeón de Islandia con el Víkingur. Tricampeón de la Copa con el Víkingur. En total, 13 medallas con equipos de club en Islandia. De ellas, 8 con el Víkingur”, destacó la institución.
El club también agradeció al jugador por su compromiso y liderazgo dentro y fuera de la cancha: “Animamos a todos los vikingos a llenar las gradas este sábado y despedir a Pablo con una auténtica fiesta. Nuestro querido Pablo Punyed. Gracias”, publicó el equipo en un mensaje acompañado de imágenes del mediocampista levantando trofeos y celebrando con sus compañeros.
Punyed, de 33 años, se despide del fútbol islandés como uno de los jugadores extranjeros más exitosos en la historia reciente del país nórdico. Durante su paso por el Víkingur y otros clubes, el salvadoreño conquistó múltiples títulos y se ganó el respeto de la afición por su entrega y profesionalismo.
El futbolista también recibió un mensaje especial del club tras su anuncio de salida: “Fue muy divertido organizar todas estas fiestas contigo en Hamingjan y mucha suerte en el próximo paso de tu maravillosa carrera”, escribió la institución, confirmando que el partido de este sábado será una auténtica celebración de despedida.
Con una trayectoria marcada por la disciplina y la constancia, Pablo Punyed se consolidó como uno de los jugadores salvadoreños con mayor trayectoria en el exterior. Sin embargo, las lesiones en los últimos años limitaron su participación y afectaron su continuidad, lo que también provocó su ausencia en la Selección de El Salvador. Aun así, su legado en Islandia queda grabado como el de un auténtico pionero del fútbol centroamericano en Europa.
