La Selección de Costa Rica perdió mucho más que un jugador en la antesala del duelo decisivo ante Honduras: perdió a uno de sus futbolistas más determinantes del último año. La lesión que dejó fuera a Alonso Martínez cayó como un balde de agua fría en la Sele y en el New York City FC, justo cuando el atacante vivía el mejor momento de su carrera.
El delantero estaba listo para jugar el partido que podría definir si Costa Rica avanza o no al Mundial 2026, además de encarar con su club las semifinales de la Conferencia Este en la MLS. Sin embargo, ahora deberá esperar hasta mitad del próximo año para regresar a las canchas.
Para entender cómo afronta este golpe el atacante de 25 años, además del descargo que hizo Alonso en sus redes, La Teja conversó con su hermano mayor, Rodolfo Martínez, quien describió el difícil momento que atraviesa Alonso.
¿Cómo se encuentra Alonso Martínez tras la dura lesión?
“Alonso ha estado muy tranquilo, es una persona de mucha fe y, como cualquier jugador, el saber de esta lesión fue bastante sorpresivo. Es un impacto muy fuerte, pero no hemos dejado de estar pendientes de él y esperando que mejore pronto y de la mejor manera”, expresó.
El atacante estaba siendo pieza clave tanto para su club como para la Selección Nacional, y la ilusión lo acompañaba en ambos frentes. Su hermano lo confirma: “Alonso viene pasando un buen momento tanto en su club como en la Sele, y se vienen momentos claves en ambos equipos. Él estaba muy ilusionado con llegar a una final con el New York City y con la posibilidad de ir al Mundial”.
Rodolfo también dejó clara la postura de toda la familia Martínez sobre la situación que vive la Tricolor: “Nosotros, por supuesto, tenemos la fe de que se pase al Mundial, y no solo por Alonso, sino por Costa Rica. Él está ilusionado con la posibilidad de jugar su primera Copa del Mundo y ha trabajado a conciencia. Quiere lo mejor para la Selección”.
La Sele enfrentará a Honduras sin su futbolista más determinante de los últimos partidos, pero con la fortaleza emocional que deja el ejemplo de Alonso: fe, paciencia y la firme convicción de volver más fuerte.
