La Selección de Costa Rica entra en la fase más decisiva de la eliminatoria rumbo al Mundial 2026, pero el ambiente alrededor del equipo nacional está lejos de ser tranquilo. El técnico Miguel Herrera volvió a quedar en el ojo de la tormenta tras dar a conocer la convocatoria definitiva para los partidos ante Honduras y Nicaragua, generando una ola de críticas e indignación entre los aficionados.

Y es que la lista publicada el sábado revela un cambio radical en los criterios del estratega mexicano. Después de meses defendiendo a los futbolistas que militan en el exterior, Herrera sorprendió convocando a más jugadores del ámbito local que legionarios, lo que muchos interpretan como una contradicción respecto a su discurso anterior.

La contradicción del Piojo Herrera con los jugadores de la liga nacional

En marzo pasado, antes del repechaje ante Belice, Miguel Herrera había sido contundente: “Lo que deben hacer los jugadores es destacar, hacer lo que el técnico les pida. El plus de quienes están afuera es porque los buscan, porque han destacado, y no solo pasa en Costa Rica, es en todo el mundo donde esto pasa.

Incluso, semanas más tarde, tras el amistoso ante Cataluña, volvió a remarcar las diferencias entre los jugadores locales y los internacionales: “Fueron dos tiempos, donde en el primer tiempo las cosas van muy bien, los muchachos la dan de tú a tú teniendo oportunidades y haciendo bien las cosas. Y bueno, en el segundo tiempo, donde tienes que ver a la gente que trajiste, bueno, sí hay diferencia, pero hablamos con los chavos y hay que darle para adelante”.

La convocatoria de Costa Rica con mayoría de jugadores de la liga nacional. (Foto: FCRF)

Sin embargo, la nueva lista va en sentido opuesto: 14 de los 26 convocados militan en el campeonato nacional, algo impensado meses atrás. Esta decisión no solo contradice su discurso, sino que además dejó perplejos a muchos seguidores y analistas que ven inconsistencia en la planificación del proceso.

Las reacciones no tardaron en llegar en redes sociales. Comentarios como “Huele a fracaso” o “Se dejaron llevar por la sapriprensa, ¿cómo van a llevar a Waston?” reflejan el malestar de parte de la afición, que percibe improvisación en un momento donde Costa Rica necesita firmeza y coherencia.

A pocos días del crucial partido ante Honduras, Miguel Herrera se encuentra contra las cuerdas. La presión crece no solo por los resultados, sino también por decisiones que parecen contradecir su propio discurso. En un ambiente cargado de dudas y críticas, el duelo ante los catrachos podría definir mucho más que tres puntos: podría marcar el futuro inmediato del proceso del Piojo con la Tricolor.