El delantero costarricense Manfred Ugalde ya tiene nuevo destino confirmado: el Feyenoord de Países Bajos. Tras su paso por el Spartak de Moscú, el atacante de 22 años regresa a una liga en la que ya dejó su huella y lo hace en un momento crucial de su carrera, con la mirada fija en el Mundial 2026.

Más allá de un simple cambio de club, Ugalde apuesta por un proyecto deportivo que lo seduce. El Feyenoord, actual protagonista del fútbol neerlandés, cuenta con una filosofía ofensiva y un modelo de trabajo que encajan con su estilo de juego. El técnico Robin van Persie, ídolo mundial y referente en su posición, ha sido uno de los grandes motivadores de esta decisión.

El atacante nacional valora especialmente la posibilidad de volver a competir en un torneo de alto nivel europeo, con exigencias constantes y vitrina internacional. Después de una etapa en Rusia, donde las condiciones de juego y el contexto político han sido distintos, el regreso a un fútbol más expuesto y competitivo es un paso que él mismo define como necesario.

¿Qué sacrificio hará Manfred Ugalde para jugar en el Feyenoord?

Pero detrás de este cambio también hay un sacrificio económico. En el Spartak de Moscú, Ugalde percibía 1.1 millones de dólares anuales, una cifra importante para cualquier jugador latinoamericano en el exterior. Sin embargo, en Países Bajos, su sueldo será algo menor, tal como reveló el periodista Kevin Jiménez.

Manfred Ugalde hace un sacrificio para ir al Feyenoord.

Lejos de ver este recorte como una pérdida, Ugalde lo asume como una inversión en su futuro. La prioridad está en volver a brillar en un escenario donde ya demostró su talento y en ganar continuidad de cara a la cita mundialista.

Con este movimiento, el delantero deja atrás la comodidad financiera de Rusia para perseguir un desafío futbolístico mayor. Su objetivo es claro: consolidarse como figura en una de las ligas más importantes del mundo y llegar en el mejor momento posible a representar a Costa Rica en el Mundial de 2026.