Antes de que se disputara el esperado Clásico Centroamericano entre Costa Rica y Honduras en San Pedro Sula, desde la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol) informaban que había aproximadamente 14.000 entradas colocadas para el próximo compromiso del combinado tricolor en el Estadio Nacional de San José, que se jugará el lunes 13 de octubre frente a Nicaragua.
Esto representaba menos del 50% del aforo total del recinto, lo que planteaba un panorama magro para La Sele: como sucedió ante Haití, la floja convocatoria del equipo dirigido por Miguel “Piojo” Herrera podía traducirse en una localía de poco peso, muy diferente a lo que ejercen otros equipos de la región como el propio Honduras o El Salvador.
Entradas en alza en San José
Sin embargo, la mayoría de los aficionados ticos parecían estar esperando a saber si el equipo salía con vida del Estadio Francisco Morazán antes de adquirir su boleto para el duelo ante los pinoleros.
Tras el empate 0-0 de Costa Rica ante los catrachos, un resultado valioso considerando el contexto hostil, Fedefútbol confirmó a La Nación que los reportes de la página Special Ticket registraban un aumento pronunciado en el tráfico para comprar entradas.
La demanda fue tan alta que la plataforma de ventas se ralentizó, y desde la Federación aseguraron que si el ritmo se mantenía durante la noche y madrugada, para este viernes se tendrían colocados todos los boletos.
Un apoyo clave rumbo al Mundial 2025
Esto representa un impulso fundamental para el Piojo Herrera, que verá cómo el público responde tras la dura prueba en San Pedro Sula. Jugar ante un estadio lleno con 35.000 almas alentando al equipo nacional da a Costa Rica una ventaja evidente.
Además, el rival más débil del Grupo C llega tras una dura goleada: Nicaragua cayó 3-0 como local frente a Haití y ocupa el último lugar de la tabla con apenas un punto. El Piojo y sus dirigidos no tienen excusa: la combinación de un estadio repleto y un rival accesible obliga a Costa Rica a ganar y mostrar su mejor versión.