Obsesión. Esa es la mejor palabra, la que lo define. Alexandre Guimaraes tiene una obsesión con el número 31. El título 31 de Alajuelense y el número 31 en general. Es que esa búsqueda por salir campeón ha llevado al técnico a cruzar límites impensados.
En el Clausura 2024 se quedó muy cerca de conseguirlo tras perder la final con Saprissa y por eso ahora, mientras rearma el plantel, ya piensa en cómo hará para conseguir la corona que le viene siendo esquiva a la Liga.
Guimaraes cruzó los límites en Alajuelense
Durante la reciente entrevista que le dio al programa Hoy en el Deporte, Alexandre Guimaraes contó una pequeña anécdota que lo describe a él y a su locura por levantar el trofeo.
“Lo sueño”, aceptó el DT y dio paso a la historia. “Sé que hay un número de parqueo ahí en el CAR (Centro de Alto Rendimiento) que es de un entrenador y lo pedí, pero como el entrenador tiene muchos más años que yo en la Liga, entonces me dijeron que era su parqueo”.
La última locura de Guimaraes en el CAR de Alajuelense
¿Y qué hizo Guimaraes? “Entonces les dije que no pasa nada, y pedí que me pinten aquí este otro número”. Sí, Alexandre quiere ver el 31 cada día que llegue a las prácticas del equipo. Y eso tiene una razón.
“El 13 para mí siempre fue un número de buena suerte, así que lo voy a pintar al revés”, concluyó el entrenador que sabe perfectamente que su obsesión es la de todos los rojinegros. “Alajuela, como todo equipo grande, debe buscar ganar todo y ser campeón en todo, pero lo que la afición quiere es la 31”.