Poco a poco, los grandes nombres de la Generación Dorada de Costa Rica se van despidiendo del fútbol profesional. Esta vez, le tocó al histórico Cristian Gamboa, lateral derecho de la Selección Nacional en los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.
A sus 35 años, y tras una extensa carrera en Europa, el defensor del VfL Bochum colgará los botines al finalizar la temporada para asumir como director deportivo del club alemán, donde es considerado uno de los héroes del ascenso a la Bundesliga.
Pero aunque Cristian se despide del campo, el apellido Gamboa podría seguir dando de qué hablar. Es que su hijo mayor, Felipe Gamboa Salazar, ya comienza a escribir su propia historia en Alemania.
Felipe Gamboa Salazar, el heredero de Cristian Gamboa
A sus 12 años, el joven juega en las divisiones inferiores del Fortuna Düsseldorf, equipo de la segunda división teutona. A diferencia de su padre, “Pipe” actúa como extremo o volante externo, aunque también tiene condiciones para jugar como lateral gracias a su velocidad y perfil físico.
Tras anunciarse su retiro, Gamboa habló con sinceridad sobre su hijo en una entrevista con La Nación. “Es chiquitillo como el papá. Me recuerda mucho a mí, porque yo también comencé como volante, pero en Liberia me cambiaron de posición. Siento que cuando lo veo jugar, tenemos un perfil similar. No me gusta compararlo, pero hay cositas”, expresó el tico.
La familia Gamboa Salazar valora especialmente el contexto en el que Felipe se desarrolla. En Alemania, el joven puede crecer tranquilo, sin la carga de ser “el hijo de Gamboa”, algo que en Costa Rica probablemente lo pondría bajo mayor presión.
Aunque todavía falta mucho camino por recorrer, en la familia todos tienen claro hacia dónde apunta la ilusión. Si Felipe sigue apostando por el fútbol, el gran objetivo será vestir algún día la camiseta de la Selección de Costa Rica. De momento, ya tiene las condiciones, el entorno y, sobre todo, el ejemplo en casa.