El Club Sport Herediano atraviesa días de tensión tras una nueva derrota en el Estadio Edgardo Baltodano Briceño, donde además se produjo un lamentable episodio que involucró a su técnico y presidente, Jafet Soto.

Lo que empezó como un encuentro más del campeonato nacional terminó con insultos desde las gradas y una reacción airada del dirigente florense, lo que ahora llevó a la UNAFUT a tomar medidas disciplinarias.

Durante el partido entre Liberia y Herediano, que finalizó con victoria 1-0 para los pamperos, Jafet Soto fue objeto de fuertes insultos por parte de un grupo de aficionados locales ubicados en el sector oeste del estadio.

Testigos aseguran que los improperios incluyeron expresiones ofensivas como “borracho, llorón” y otros ataques personales que hicieron explotar al técnico tras el encuentro. El propio Soto expresó su molestia ante la prensa, dejando claro que nunca había vivido una situación similar en los años que lleva ligado al fútbol.

¿Qué sanción habrá por lo ocurrido entre Jafet Soto y la afición de Liberia?

Ante lo sucedido, UNAFUT intervino y anunció este martes una multa de ₡105,000 colones al Municipal Liberia, luego de revisar el informe arbitral y el reporte del comisario de cancha, donde se confirmaron los insultos dirigidos al entrenador. La medida busca enviar un mensaje claro contra los actos de irrespeto hacia jugadores, árbitros o entrenadores dentro de los estadios.

Por su parte, el presidente del club pampero, Wilder Eusse, reconoció que fue informado del incidente y dijo haber ordenado una investigación interna para determinar la magnitud de lo ocurrido.

“Me dijeron que fue lo normal que se grita en un estadio a gente del equipo rival, pero mientras no se metan con temas personales o familiares, es normal que pasen, explicó el jerarca.

La sanción económica, aunque simbólica, se suma a un clima de creciente incomodidad alrededor del Herediano, que lleva siete partidos sin ganar, y necesita una serie de resultados para clasificar a las semifinales.

Mientras la UNAFUT busca frenar los excesos en los estadios y garantizar un ambiente de respeto, el episodio en Liberia reabre el debate sobre los límites de la pasión futbolera y el trato hacia los protagonistas del juego.

Para Jafet Soto, el trago amargo de la derrota vino acompañado de un episodio que, según él mismo reconoció, “cruzó la línea de lo tolerable”. Y aunque la multa no cambia el resultado, marca un precedente importante sobre lo que no debe repetirse en el fútbol costarricense.