El regreso de Erick “Cubo” Torres al fútbol costarricense parecía cerrado. Tras cumplir una sanción de 18 meses por dopaje, el delantero mexicano había llegado a un acuerdo con AD Guanacasteca para sumarse al equipo en el próximo torneo.
Sin embargo, todo cambió de golpe: con la decisión de Fedefútbol de revocar la licencia del club pampero y excluirlo del campeonato de Primera División, el futuro del atacante volvió a quedar envuelto en incertidumbre.
Cubo Torres no es bienvenido en Guápiles
La de Nicoya no fue la única puerta que se cerró para Cubo Torres. En Santos de Guápiles, donde tenían avanzadas conversaciones y hasta una oferta formal sobre la mesa, se sintieron traicionados por su decisión de optar por los pamperos.
El presidente del Santos, Ronny Cortés, no se guardó nada y calificó al delantero como “malagradecido”. Con ese antecedente, el camino hacia Guápiles parece descartado. También se habló de un posible interés de Sporting FC, pero por ahora no hubo avances oficiales.
En el futuro de Cubo Torres hay una sola prioridad
Mientras todo eso sucede en el plano deportivo, Cubo Torres se mantiene activo lejos de las canchas. Este miércoles, tras varios días de silencio, el delantero reposteó una historia de su esposa Nicole Jacob, junto a quien está esperando la llegada de su primer hijo.
En el video, él sostiene una cinta de resistencia mientras ella, embarazada de cinco meses, intenta avanzar: “Hoy cumplimos 20 semanas. No puedo creer lo rápido que pasa el tiempo. Mi amorcito, has sido una parte fundamental de este proceso, gracias por cuidarnos tanto y amarnos tanto”, escribió Jacob. Y con humor, cerró: “El coach”, señalando a Cubo.
La broma no está tan lejos de la realidad. Torres ya cuenta con licencia profesional de entrenador, por lo que si quisiera dar un giro a su carrera, podría hacerlo en cualquier momento.
Mientras el fútbol profesional le cierra puertas, Cubo Torres confirma el que sin dudas es el proyecto más importante de su vida: va a ser padre. Con Guanacasteca fuera de la liga y Guápiles descartado, la prioridad del mexicano está en el hogar.