Pocos clásicos alrededor del mundo son tan disparejos como el que se juega en Costa Rica entre Saprissa y Alajuelense, las rivalidades entre los protagonistas de un clásico siempre serán eternas, sin embargo, lo que llama la atención aquíson las diferencias abismales en favor de un solo club, casi podríamos decir que se convirtió en un clásico de un solo color.
Alajuelense de nuevo mordió el polvo ante Saprissa la noche de este miércoles con marcador de 2 goles por cero, pero se trata de su noveno partido al hilo sin poder vecer a su más enconado rival, no importa la situación en la que Saprissa se encuentre;ganarle a la Liga es casi habitual para los morados.
No hay competencia para Saprissa
Además, la diferencia de victorias entre uno y otro ya tiene tintes de escándalo; el monstruo tiene ya 30 partidos de diferencia en el duelo particular ante Alajuelense; así lo consigna el estadístico y periodista Cristian Sandoval Pacheco en sus redes sociales.
Lo que lo hace todavía más llamativo es la circunstancia actual de cada club, siendo Saprissa un equipo en crisis que antes del pitazo inicial, era el último de la tabla vs Alajuelense, el todopoderoso líder del torneo; es decir, Alajuelense no fue capaz de vencer ni siquiera a uno de los peores Saprissas de toda su historia.
Los números no mienteny a la fecha, este es el balance entre morados y manudos:
- 337 Clásicos
- 132 triunfos Saprissa
- 102 triunfos Alajuelense
- 103 Empates
Existen además, un par de detalles más que llaman la atención; bajo el mando de Albert Rudé en el banquillo, Alajuelense tiene 5 partidos sin poder vencer a los de Tibás (3 derrotas y 2 empates) y la cifra se extiende a 7 si tomamos en cuenta los juegos ante Herediano.
En la acera del frente, el balance favorece por completo a Jeaustin Campos, quien tiene un registro más que favorable en clásicos, con 26 juegos dirigidos, de los cuales ha vencido en 16 oportunidades, lo que habla de un rendimiento por encima del 60%.
Se dice fácil, pero establecer una diferencia de 30 victorias afavor no es cosa sencilla y ya empieza a parecer de todo menos un clásico, más parece una costumbre o como algunos lo llaman, una paternidad.
Con el triunfo ante Alajuelense, Saprissa por fin volvió a ganar, se alejó del sótano y ahora tiene en mente meterse en zona de clasificación para pelear por el título 37 de su historia. Dicho de otra manera, Alajuelense le devolvió la vida al monstruo, justo en el momento que todos lo daban por muerto.