El regreso de Óscar “Machillo” Ramírez al banquillo de Liga Deportiva Alajuelense, luego de ocho años sin dirigir, promete una transformación profunda en el equipo rojinegro.

Así lo dejó entrever Enrique “Quique” Vásquez, histórico visor del club, en una entrevista brindada al medio La Nación, donde se refirió al inicio de una nueva era bajo el mando del técnico más ganador en la historia de la institución.

Vásquez es una de las personas que más han visto trabajar al Macho durante estos últimos ocho meses en los que ejerció el puesto de coordinador de desarrollo y rendimiento, puliendo a los cachorros de liga menor en el Centro de Alto Rendimiento (CAR).

Machillo Ramírez ya conoce a sus primeros refuerzos

El experimentado ojeador, descubridor de varios talentos de la cantera manuda, predijo cambios en el plantel de Alajuelense bajo el mando del Macho, que tiene a su disposición la posibilidad de reforzarse con los juveniles que tan bien conoce.

“Conoce todos los muchachos de liga menor, ha visto el primer equipo, sabe cuáles de estos otros chiquillos nos van a ir supliendo los que ya pienso yo que van cumpliendo su ciclo en el primer equipo“, aseguró Vásquez.

Ramírez conoce muy bien a los cachorros del CAR (ElMundo.CR).

Me pone a pensar que muchos de esos muchachos que él estaba preparando, que les estaba enseñando, que les estaba mejorando sus dificultades técnicas, sus deficiencias, futbolísticamente hablando, le van a servir muchísimo para lo que viene”, agregó el visor.

Ramírez se preparó como nadie para volver

El Macho siempre se caracterizó por su disciplina táctica y su obsesión con el detalle, y en esta etapa no será la excepción. Vásquez lo cuenta con admiración: “Yo iba al CAR a la mañana, volvía a la tarde y siempre me lo encontraba ahí, observando, anotando, mejorando a los jugadores. No paraba, prácticamente vivía ahí”. Esa intensidad será la que marque el nuevo rumbo de Alajuelense.

Con este panorama, es claro que Ramírez ya tomó nota de los jugadores con los que quiere trabajar en esta nueva etapa. El clásico ante Saprissa será apenas el primer paso de un proceso que podría significar un quiebre definitivo en la actual plantilla del León.