A las 3:30 p.m. (hora de Centroamérica) de este Domingo de Resurrección, Liga Deportiva Alajuelense presentó oficialmente a su última carta para resucitar el sueño de alcanzar la esquiva estrella 31: Óscar Ramírez.
El Machillo, técnico más ganador de la historia manuda, vuelve a ponerse el buzo de entrenador justo antes del clásico nacional ante Deportivo Saprissa, con la misión de devolverle la esperanza a una afición herida.
“Contento de estar acá en mi casa”, fue lo primero que expresó Ramírez en su presentación ante los medios. Y con respecto a la larga sequía que arrastra la insitución, aseguró: “Es difícil y molesta no poder conseguir el objetivo. Es una responsabilidad muy fuerte, todo el mundo espera mucho de mí. El equipo va a tener sus baches y es normal que pase. Sería una alegría inmensa poder llegar al puerto”.
Machillo Ramírez apunta a una incorporación impensada y pone condiciones
Más allá de los discursos de bienvenida, el Machillo no tardó en señalar un área que necesita ajustes con urgencia. Con la salida de Alexandre Guimaraes, también dejaron el club dos de sus colaboradores más cercanos: el asistente Julio Fontana y el preparador físico Martinho do Prado. Esto dejó un vacío que ahora ocupa en solitario Juan Carlos Barrantes.
Machillo no dudó en pedir refuerzos para ese sector: “Hablé con Juan Carlos Barrantes y creo que es un profesional muy serio, pero tenemos que buscar otro muchacho para ayudarlo”, soltó el DT.
Y no fue todo: también dejó clara su exigencia sobre el perfil de la persona que busca. “La gente que llegue al club debe representar y tener ese ADN. Creo que sería lo mejor”.
Además, adelantó que evaluará a Barrantes en este torneo antes de tomar una decisión definitiva: “De hecho, hay opciones. Voy a trabajar con él este torneo y después veré si lo reafirmo o busco otro. Es una persona joven que merece la oportunidad”.