El arranque de Óscar Ramírez al mando de Liga Deportiva Alajuelense comienza a levantar serias dudas, especialmente después de la derrota frente a Motagua de Honduras por los cuartos de final de la Copa Centroamericana.

Ese resultado dejó a los manudos al borde de la eliminación y abrió la puerta a comparaciones inevitables con el trabajo de Alexandre Guimaraes, quien había dejado cifras más convincentes en su paso reciente por el banquillo rojinegro.

¿A quién le fue mejor a Machillo Ramírez o a Guimaraes?

En el campeonato local, los números muestran un contraste evidente. Con nueve partidos disputados, el Alajuelense de Guimaraes sumaba 19 puntos, gracias a cinco triunfos y cuatro empates, manteniéndose invicto. En cambio, la versión dirigida por Ramírez apenas llega a 17 unidades con cinco victorias, dos empates y dos derrotas, una irregularidad que genera críticas entre la afición liguista.

La diferencia más marcada se observa en el plano internacional. Guimaraes llevó a la Liga a conquistar la Copa Centroamericana de manera invicta, con una fase de grupos perfecta y eliminatorias superadas con autoridad ante Comunicaciones, Antigua y Real Estelí. Aquella campaña consolidó la imagen de un equipo sólido y dominante en la región.

Machillo Ramírez vive una pequeña crisis en Alajuelense. (Foto: LaTeja)

El panorama con Ramírez es muy distinto. En la actual edición del torneo, Alajuelense suma ya dos derrotas en casa, primero ante Plaza Amador de Panamá y ahora contra Motagua, un tropiezo que pone en jaque la defensa del bicampeonato regional. Si bien todavía queda una oportunidad de revertir la serie, la fragilidad mostrada en partidos clave preocupa a los manudos.

El regreso del “Machillo” generó ilusión por su trayectoria histórica con el club, pero con el paso de las jornadas los resultados no acompañan las expectativas. La falta de contundencia y regularidad ha expuesto un equipo que no logra mantener la solidez de la era Guimaraes y que, además, muestra fisuras en momentos decisivos.