Liga Deportiva Alajuelense recibió un golpe inesperado en la recta final del torneo. Un posible castigo podría dejar a los manudos sin una de sus máximas figuras para las semifinales del torneo.

¿Cuál es el jugador que podría perder?

Se trata del experimentado volante Celso Borges, pieza clave en el esquema de Óscar Ramírez, fue expulsado por conducta violenta en el empate 1-1 ante Santa Ana por la jornada 21, y ahora enfrenta una posible sanción que compromete seriamente el futuro del club en el Clausura 2025.

La jugada se dio al minuto 81, cuando Borges, en plena transición al ataque, le propinó un codazo a un rival sin que el balón estuviera en disputa. La acción fue reportada por el árbitro Roger Vindas en el acta oficial como “conducta violenta”, un término que agrava la sanción más allá de una simple expulsión por juego brusco.

¿Qué sanción le podrían dar a Celso Borges?

Según el artículo 37, inciso tres, del Reglamento Disciplinario, una conducta violenta como la cometida por Borges puede acarrear una suspensión de hasta tres partidos. De confirmarse esa sanción, el mediocampista se perdería el partido ante Liberia y las dos semifinales del Clausura, justo cuando el equipo más necesita liderazgo y equilibrio en el mediocampo.

Un peso pesado fuera del campo

Borges, quien suma 176 partidos con Alajuelense, ha sido un referente silencioso pero vital: 11 goles, 30 asistencias y una influencia constante dentro y fuera de la cancha. Su ausencia no solo implica una baja táctica, sino también emocional, especialmente en instancias definitorias donde la experiencia pesa.

Para el cuerpo técnico de Óscar Ramírez, que venía afinando su once de cara a la fase decisiva del torneo, esta situación representa un verdadero rompecabezas. Reemplazar la jerarquía y lectura de juego de Celso en partidos clave no será tarea fácil.

Impacto en el proyecto manudo

Más allá del caso individual, esta sanción puede tener consecuencias profundas para el proyecto de Alajuelense. Si el equipo no logra avanzar en las semifinales sin su capitán, la crítica caerá con fuerza sobre el manejo disciplinario interno y la planificación de cara a los partidos decisivos.